A los Galaxy Note 7 no les gusta las alturas. Después de -literalmente- explotar en decenas de ocasiones, la compañía difundió la recomendación de no usarlo en aviones mientras trabaja en un "parche" de software que limita la carga de la batería notablemente para evitar su inestabilidad.
En estas circunstancias, la aerolíneas -al menos en Argentina- sumaron un mensaje a su rutina de instrucciones cuando "aseguran la cabina".
Si un PNT de Tinelli que llega (seamos generosos) a 250.000 pesronas vale unos $ 250.000, el antiPNT que escuchan los pasajeros en Argentina (unos 60.000 por día) tendría el equivalente a $ 60.000 diarios de publicidad en contra (que, dicen, se recuerda más que la positiva).
Los ingenieros metieron la pata... lo de marketing lo sufren.