En su descargo, la empresa Ferrero dice que “recibió con consternación el anuncio” y que “desde sus inicios hace más de 40 años, el pequeño juguete en el Kinder Sorpresa es una parte esencial e integral del producto, el cual constituye una sola unidad”.
“La sorpresa es la esencia misma del huevo de chocolate y, en ningún caso, se puede considerar un gancho para su consumo. Por consiguiente, Ferrero se reserva los derechos de activar las Instituciones nacionales e internacionales para obtener una solución jurídica frente a esta situación, la cual afecta la reputación de uno de sus productos más populares, y de más alta calidad”, concluye el comunicado.