Según este relevamiento, el salario promedio requerido por los hombres es de $ 47.161 por mes mientras que el de las mujeres es de $ 41.539 mensuales.
Si bien el 53% de las postulaciones son realizadas por mujeres, esta paridad se pierde a medida que se incrementa la necesidad de experiencia del puesto a cubrir. De hecho, en las ofertas laborales a jefe sólo el 30% de las postulantes son mujeres.
En relación a la diferencia de salario requerido según género, esta brecha también crece con el seniority del puesto. En las posiciones junior los hombres requieren un salario un 6% superior a las mujeres, pero en las jefaturas esta diferencia trepa al 17%.
También surgen disparidades notorias en los requerimientos según las profesiones a desempeñar: tecnología y sistemas es el segmento con mayor diferencia salarial según género, allí los hombres pretenden un salario un 25% superior a lo que procuran las mujeres.
En cuanto a las áreas específicas, hay algunas, tales como ingeniería mecánica y eléctrica – electrónica, a las que las mujeres casi no se postulan (más del 90% son hombres). Por el contrario, administración y finanzas es el sector con mayor proporción de postulantes mujeres ya que son el 68% del total.
Para el puesto de jefe y supervisor la cifra pretendida promedios fue de $ 72.440 mensuales.
El salario medio requerido para los puestos junior presenta un rango de entre $ 28.600 y $ 33.100.
Actualmente, el mercado laboral cuenta con un 60% de postulaciones hechas por personas que están empleadas al momento de postularse, mientras que el 40% restante son postulantes sin empleo.