A contramano de lo que sucedió en muchas industrias, el de las bicicletas fue un negocio que anduvo sobre ruedas durante la pandemia ;). En pocos meses concentraron la venta anual. Pero las buenas noticias siguen para Bicicletas Enrique: trasladan sus operaciones a una nueva planta, trabajan en bicis inclusivas y sueñan con bicicletas públicas para la ciudad de Córdoba. “Las conversaciones están avanzadas”, adelanta Enrique Españón, presidente de la empresa, en esta mesa de café en las oficinas comerciales de GNI.
Soledad Huespe: Con 50 años en el mercado, ¿cómo es el escenario de la empresa hoy y cuáles son los canales de comercialización?
Enrique Españón: La empresa ya cumplió los 50 años y en este momento nuestra comercialización es a través de las casas de artículos del hogar y vendemos en todo el país. Hoy, casualmente, hemos transferido lo que nos quedaba de la fábrica de cuadros y el lavado en San Vicente a la planta San Carlos. Es decir, estamos unificando todo en una sola planta que tiene 10.000 metros y 5.000 metros construidos. Quedaría solamente la administración en San Vicente; el plan el próximo año es tratar de que la administración se mude también y realmente tendríamos la empresa totalmente consolidada.
SH: Contame de los canales de venta a través de casas de venta de artículos del hogar, ¿cuántas son?
EE: Lo que tenemos son 10 viajantes en todo el país que a la vez visitan cadenas de supermercados, también visitan casas de artículos del hogar en todo el país. Ese es nuestro principal negocio. Después también tenemos como comunidad de negocio, tres locales de venta al público y también tenemos la unidad de venta de bicipartes. Nosotros fabricamos los cuadros que vendemos a otros colegas y también fabricamos manubrios y otras piezas que comercializamos.
SH: Antes de empezar la nota me decías que es una de las pocas industrias tocadas con la varita mágica en esta pandemia. ¿Cómo les fue y por qué?
EE: En marzo de 2020 cuando comenzaron las restricciones en Argentina, nosotros veíamos que nuestros colegas en Europa, en Estados Unidos y en Australia, habían empezado una demanda de bicicletas altísima. Ellos ya venían de una crisis: ya se había limitado el transporte público y por otro lado la gente tenía miedo de usarlo. La gente empezó a usar la bicicleta como medio de transporte. Eso generó una demanda mundial que quintuplicó las cantidades. Para que tengas una idea: la fábrica Shimano (que es la que hace los cambios de marchas especiales), en un mes recibió los pedidos de 15 meses. Si yo hoy hago un pedido Shimano, me lo entrega en 2023, de aquí a un año y medio. Como saben que esto es un tema momentáneo y no se va a sostener en el tiempo, la fábrica no se sobredimensiona, a lo sumo ponen un turno más, pero no dan abasto. Además China, con la caída de ventas que tuvo con los demás productos, fomentó el uso de la bicicleta. Imagínate que tiene 1.200 millones de habitantes y cualquier movimiento chiquitito, son miles de millones de bicicletas que empiezan a funcionar, entonces las fábricas de China quedaron colapsadas.
SH: Si ustedes vendían 100, ¿en un mes pasaron a vender 500?
EE: Más o menos. No es tan directo. Ha ido creciendo en el tiempo y aumentando porque no las podés vender a las 500, no te da la capacidad.
SH: ¿Cuántas llegaron a vender?
EE: Se llegó a triplicar en algunos casos la venta al público. Fue paulatino. Una de las primeras partes fue que la gente empezó a preparar bicicletas, la que tenía en sus casas, y cuando vio que funcionaba compró una bicicleta. Después hubo clientes nuevos, eran personas que jugaban al rugby o que jugaban al fútbol por ejemplo, que en realidad compraron la bici para hacer algo. Hoy me doy cuenta que gente que vino del rugby (que pensé que iban a volver al rugby), se enamoró del ciclismo y esto está haciendo que funcione la reparación, la venta de accesorios, ropa, cascos… Si bien ahora, en marzo o en abril ya se detuvo la venta furiosa y estamos como cualquier negocio con una venta tranquila.
SH: ¿Es un negocio estacional? Imagino que se reactiva más en el verano, ¿no?
EE: Es un negocio que tiene dos estaciones importantes: el Día del Niño y la Navidad, principalmente. Y después trabaja todo el verano. Pero la bicicleta en determinados lugares es utilizada todos los días del año por la gente en lugares más chicos, más planos. La bicicleta pública está siendo muy importante en el último tiempo porque nos llaman desde distintas municipalidades del país que quieren implementarla. Y ese es otro segmento importante para nosotros.
SH: ¡Ahí quería llegar! En Córdoba capital, particularmente, me da la sensación de que la bici es más recreativa, que no se usa tanto como un medio de transporte. ¿Qué falta para que la gente empiece a utilizarla como medio de transporte?, ¿será que es importante que se implementen bicicletas públicas?
EE: La bicicleta en Córdoba lentamente se está usando como medio de transporte, porque desde la Municipalidad de Córdoba han instruido y tienen dentro de su portfolio de oportunidades y cosas para hacer, la de las bicisendas. Barrio San Vicente ya empezó a ser una bicisenda y uno puede ir desde desde ahí hasta la Plaza San Martín en bici. Empleados míos con el Home Office empezaron a usar bicicletas (antes no la usaban) y no la dejaron más. Hay un cambio, hay un grupo de personas que cambió.
SH: ¿Es una tendencia que se está instalando o una moda?
EE: Es una tendencia que llegó para quedarse.
SH: Se dice que la cantidad de componentes nacionales que tiene un auto es menor al 50%, ¿cómo es en el caso de la bici? ¿Cuánto es nacional y cuánto viene de afuera? Te pregunto porque el año pasado hubo problemas con la provisión de materia prima importada.
EE: En el caso nuestro no tuvimos problema. El único problema que teníamos era el delay de las fábricas de China para entregar por la alta demanda, pero no tuvimos problemas de ingreso de la mercadería por parte de la Aduana o de la Secretaría de Industria. No hemos tenido problemas de ese tipo. Y la bicicleta, como saben, viene desde un rodado 12 hasta un rodado 29, pasando por una 20, 24 y 26, y la integración entre la más chiquitita y la más grande va creciendo en materiales importados sobre nacionales. Quiero decir que una rodado 12 tiene, por lo menos, el 90% de insumos nacionales. Y un rodado 29 de aluminio tiene, por lo menos, el 80% importado.
SH: Se invierten a medida que la bici es más grande...
EE: Se invierten porque cambian. ¡Te estoy hablando de la de aluminio! Porque yo tengo una 29 de acero, que es nuestra bicicleta estrella, que es la que más se está vendiendo en este momento porque es una bicicleta cómoda urbana para ir a trabajar y a la vez te puede servir de recreación. Tiene una integración de un 60 a 40.
SH: Te pido un número: en el 2019, ¿cuántas bicis vendieron? ¿Y cuántas en el 2020?
EE: Lo que pasa es que no es comparable. Vendimos la misma cantidad de unidades en 2019 que en 2020, pero en menor cantidad de tiempo. Comercializamos 20.000 bicicletas por año en el 2019, y en el 2020, en menos cantidad de meses, vendimos la misma cantidad de bicicletas. De febrero a mayo no vendimos nada, el repunte fue recién de junio en adelante. Pero también sucedió que no había componentes para que se pudieran armar más bicicletas. Y este año aparecieron más cantidad de competidores en el mercado.
SH: ¿Solamente venden en Argentina? ¿O han salido del país?
EE: Únicamente estamos vendiendo en el territorio nacional.
SH: ¿Planes de expansión?
EE: El único plan de expansión que tenemos en este momento es hacer algún tipo de bicicletas especiales para acercarnos a otro nicho. Son bicicletas para personas con capacidades diferentes. Y la otra bicicleta que estamos trabajando bastante bien es la pública, la que te compra el Estado provincial, municipal y nacional para ponerla a disposición de la gente en el uso de bicisendas.
SH: ¿Córdoba va a tener bicis públicas?
EE: Todos los planes que hemos hablado con la Municipalidad... ¡Está planteado! Está muy cerca de ser posible. Está encaminado.
SH: Otro proyecto en el que ustedes trabajan es el de la bici eléctrica, ¿por qué no se termina de instalar? ¿Qué le falta?
EE: No le falta nada. El tema es el precio. Una bicicleta eléctrica arranca de los $ 150.000 hacia arriba. Y los salarios y los sueldos en general no han crecido al ritmo de la inflación o no hay una financiación especial para este tipo de bicicletas. Pero está creciendo. Nosotros habíamos desarrollado hace 5 años una con motor trasero y hoy tenemos una con motor central. O sea, tenemos los prototipos, pero por ejemplo ahora en China pedimos equipos de 100 motores y no saben si los próximos 6 meses me los van a poder entregar. Por más que yo tenga el producto, no tengo la materia prima de China, porque todo lo demás lo tengo.