Los Premios para los equipos
Según un informe de la consultora Deloitte, la edición 2023-2024 de la UEFA Champions League repartirá un monto global de dinero de más de 1.000 millones de euros. El campeón tendrá asegurado un piso de 83,2 millones de euros, a los que hay que sumarle sus victorias y empates en fase de grupos, pudiendo acercarse a los 109 millones en premios totales. El subcampeón se llevará al menos 63,2 millones de euros, y el resto de los equipos se repartirán el dinero según su rendimiento y el valor de su mercado televisivo.
Sólo por haber conseguido su pase a la Champions, los equipos reciben 15 millones, a los que se le deben sumar los 2,8 por partido ganado, o los 930.000 euros por partido empatado. Recordemos que UCL es un escaparate mundial que sólo es superado por la Copa del Mundo, y la UEFA propone los premios metálicos como un aliciente para que los equipos reporten su máximo rendimiento en sus respectivas ligas. Como dato interesante, el campeón se embolsará 20 millones de euros.
A estos números, se deben sumar los resultantes de las renegociaciones con los acuerdos de patrocinios, porque no es lo mismo que te vean en la liga local, a que te vean en prácticamente todo el planeta.
El impacto económico va en todos los niveles
Pero no solo los clubes se benefician de la Champions League, sino también las cadenas televisivas, que pagan cuantiosas cantidades para obtener los derechos de transmisión, que luego se convierten en suscripciones a sus distintas plataformas de paga. Además, los beneficios llegan a las ciudades que albergan las finales, porque se convierten en el centro de atención del mundo durante unos días, con los miles de visitantes que llegan y generan un impacto económico altamente positivo.
Algunos números que podrían poner todo esto en perspectiva, es lo que la final de 2014 generó, cuando se enfrentaron el Real Madrid y el Atlético de Madrid en Lisboa, con un reporte de beneficios de 51,7 mde, donde el 39% se fue para el mundo en general, el 38% para España, el 11% para Lisboa, el 7% para los merengues, y el 5% para los colchoneros. Esto, según el estudio de resultados de la Universidad de Oporto.
La Champions League también tiene un impacto social y cultural, porque promueve el intercambio entre aficionados de diferentes países, el respeto y la tolerancia, y el fomento de los valores deportivos. Además, es una plataforma para difundir el talento y la creatividad de los futbolistas, los entrenadores y los artistas que participan en el espectáculo. Este año, será la octava ocasión que el mítico estadio de Wembley reciba a la Final.
La Champions League es, en definitiva, el torneo que mueve al mundo, el que hace vibrar a millones de personas con cada gol, cada jugada, cada emoción. Es uno de los sueños de todo amante del fútbol.