El negocio de Montironi Automotores se estructura en cuatro marcas pilares:
Ford: con su casa central en Av. Caraffa y una sucursal sobre Av. La Cordillera, y dos en el interior provincial: Jesús María y Oncativo, de donde son originarios. Para esta marca harán dos nuevas aperturas en los próximos tres meses en Río Cuarto y en Capital. Ambas tendrán venta tradicional, planes de ahorro, servicio técnico y venta de repuestos y accesorios.
Fiat: También ofrecen venta tradicional, plan de ahorro, servicio técnico y venta de repuestos y accesorios originales.
Hyundai: marca que comercializan en sus instalaciones de Av. Caraffa. Actualmente, venta tradicional y repuestos y próximamente incorporarán servicio técnico.
Rentauto Argentina: es la única “marca propia”. Allí cuentan con 80 unidades para alquiler de Ford y Fiat.
Las aperturas
La marca con la que se hicieron conocidos los Montironi es Ford: cerraron un 2018 (para muchos complicado) con 3.600 unidades colocadas, una cifra para nada despreciable atendiendo el contexto. Y buscan seguir creciendo de la mano de la marca: este 2019 harán dos nuevas aperturas, que se suman a los cuatro concesionarios que hoy tienen funcionando. “Próximamente vamos a tener una nueva sucursal sobre Monseñor Pablo Cabrera, será una sucursal integral que va a tener área de posventa (servicio y repuestos) de más de 6.000 m2 donde apostamos a tener un servicio técnico con mayor comodidad y presteza para resolver los problemas de los clientes de Ford. Va a estar ubicado al lado del servicio técnico de Fiat. Y además abriremos una nueva sucursal en Río Cuarto. Nos han dado la concesión allí y apuntamos a aumentar la cantidad de unidades comercializadas”, detalla Daniel Montironi, presidente de la empresa y representante de la tercera generación familiar.
Además de estas aperturas que serán en el transcurso de los próximos tres meses y que prometen rendir, sobre todo en participación de mercado, Montironi se apresta a sumar para Hyundai el servicio técnico de la marca sobre Av. Caraffa. “Hyundai abrió en diciembre así que no tenemos una estimación muy precisa de su desarrollo en este contexto, pero tenemos muchas expectativas con esta marca”, dice Montironi.
Perspectivas 2019
El 2018 fue un año de profundas transformaciones en el sector debido, fundamentalmente, a la crisis económica. “Nosotros estamos tratando de mantener los volúmenes y mejorar nuestra participación dentro de las mismas marcas con respecto a nuestros colegas. Pero va a ser un año donde habrá muchos cambios en los productos y en las terminales. Apostamos a que con la apertura de Río Cuarto tal vez podamos sostener o incluso superar las unidades con Ford”, proyecta Daniel Montironi.
Los planes de ahorro son una de sus cartas más fuertes: “En Ford somos los número 1 en el país desde hace 5 años y en Fiat estamos cuartos y este año estamos apuntando a mejorar nuestra performance”, dice.
-¿Esa es una de las estrategias para mantener y ganar participación en el mercado? -quisimos saber.
-Explotamos muy bien todos los aspectos de la concesión. Tenemos bien desarrollados los talleres, la venta de repuestos y los planes de ahorro. Entonces si en un momento baja la venta de autos, las otras áreas hacen que los costos fijos sean absorbidos de una forma más llevadera. Nuestra rentabilidad está por el piso, pero seguimos manteniendo la actividad y tratando de recuperar los niveles que habíamos logrado.
Los ojos puestos en Rentauto
Aunque en Argentina el auto sigue siendo una forma de capitalizarse, en el mundo esa visión comienza a cambiar. Y con esa lupa miran los Montironi uno de los negocios que menos se les conoce, pero en el que ellos ponen mucha atención.
Primero fueron franquicia de Localiza, después salieron al mercado bajo la marca Budget y ahora, con marca propia, son Rentauto Argentina. “Tenemos 80 unidades de Ford y Fiat. Es uno de los negocios que estamos mirando con mucho detenimiento porque pensamos que en el futuro este mercado crecerá y habrá más personas y empresas dispuesta a alquilar en lugar de comprar autos. Hoy hay mucho corporativo y turista”, describe. Las perspectivas para esta unidad es de aumentar la cantidad de unidades en función del aumento de demanda, fundamentalmente, del sector corporativo.
La familia y el aporte de cada generación
Montironi Automotores nació en 1966 en Oncativo (provincia de Córdoba). Actualmente la empresa es comandada por la tercera y cuarta generación. “Mi abuelo vino de Italia, puso negocios en Oncativo y con otros socios comenzaron. Continuaron mi padre y uno de sus hermanos. Luego mi padre compró a los hermanos y nos incorporó a nosotros que somos cuatro, aunque con los años quedamos dos (Rafael y yo)”, resume Daniel, a cargo de la Presidencia del grupo. Y como representantes de la cuarta generación están Gastón, Matías y Joaquín (hijos de Daniel) y responsables de áreas estratégicas del negocio.
“Nuestra familia tiene una particularidad, que desde mis padres en adelante somos todos profesionales. Todos primero estudiamos, desarrollamos nuestra profesión y luego nos incorporamos”, destacan. Y el dato no es menor a la hora de entender el aporte que cada generación hizo: “La tercera aportó el crecimiento: el traslado de Oncativo a Córdoba. Y logramos pasar del puesto 25 al cuarto lugar a nivel país en Ford. Incorporamos Fiat y la desarrollamos para estar hoy entre los 7 primeros concesionarios a nivel país y Hyundai”, resume el presidente.
La cuarta generación (que aún no llega a los treinta y cinco años), ya pisa fuerte: “Ellos están aportando modernidad, incorporando tecnología y nuevas técnicas de comercialización para estar siempre vigentes. Y nosotros estamos aceptando las decisiones que van tomando porque nos damos cuenta que ellos ven las oportunidades de una manera muy distinta y con mucho entusiasmo por hacer cosas nuevas”.
Desde hace 4 años los Montironi tienen protocolo familiar. “Nos ayudó a organizarnos un poco más y a poner algunos conceptos claros, fue un ámbito para hablar cosas que uno no habla cotidianamente pero que aclaran situaciones para que cuando se presenten, no sean un problema en el funcionamiento normal de la empresa. Tratamos de separar la familia y los afectos del negocio y la profesionalidad”.
Producción: Soledad Huespe
Fotografía: Virginia Huespe