Luisa apenas alcanzaba los catorce años cuando se casó con Sebastián Garcilaso de la Vega, que pisaba los cincuenta. En apenas unos años, Luisa perdió a su primogénita y a su marido, quedando viuda muy joven. Fue en Cuzco donde se unió a Jerónimo Luis de Cabrera, su segundo esposo.
Margarita también tenía 14 años cuando despertó los extraños sentimientos que la unían a su tío José María, uno de los hermanos de su madre, María del Rosario Paz. Las visitas de ese tío militar habían sido muy frecuentes desde la muerte de su padre, Andrés Weild, pero el tiempo se había encargado de modificar la relación, convirtiendo a la niña indefensa en una mujercita elegante y al pariente bromista, en un aguerrido hombre de armas.
Leonor en cambio era una devota feligresa de iglesia de la Compañía de Jesús que, allá por el siglo XVII, era el recinto que vinculaba la clase social acomodada con la virtud religiosa. Casada con el general Manuel de Fonseca Contreras, Leonor tenía un sueño muy particular: fundar un convento para mujeres.
Además de Leonor, los Tejeda dieron otro hijo dilecto a la ciudad. Luis, el primogénito, quien es considerado el primer poeta argentino. Heredero del fuego sagrado y todos los demás fuegos, Luis se enamoró perdidamente de Ana, su “Anarda”, como la llamó en sus poemas y se atrevió a desafiar la autoridad paterna y la sociedad cordobesa de su época.
¿Cuál fue el final de estas historias? enterate en la visita guiada gratuita los días martes 7, 14 y 21 de febrero a las 10 horas, con salida desde la Oficina de Información Turística del Cabildo, Independencia 30. Se recorrerá: Iglesia Catedral (pórtico), Museo Juan de Tejeda (exterior), Plazoleta del Fundador e Iglesia Santa Catalina (exterior).
El amor es cordobés
Palpitando la proximidad del Día de San Valentín, la Municipalidad de Córdoba realizará los martes de febrero un recorrido turístico guiado basado en inspiradores romances históricos.