La cuarta Gran Manzana de la ciudad se extiende por las calles Buenos Aires entre Obispo Oro y Rondeau; San Lorenzo, entre Independencia y Buenos Aires; y Rondeau, entre Ituzaingó y Buenos Aires.
Sobre estas arterias se ensancharon las veredas, se instalaron bicicleteros, nuevos bancos de hormigón y macetones con árboles. Además, se colocaron reductores de velocidad, bolardos para delimitación de circulación y se crearon espacios específicos destinados a carga y descarga de productos y mercadería.
“Este es un concepto del intendente Martín Llaryora. Una propuesta para empezar a mejorar y ocupar el espacio público, donde los vecinos tienen pocos lugares para disfrutar del verde, del ambiente, de los árboles, de las flores”, explicó el secretario de Gobierno, Miguel Siciliano.
El funcionario destacó los innumerables beneficios que la intervención integral, a cargo del municipio, generará para el sector turístico y gastronómico del sector, como así también para peatones y ciclistas al asegurar que “las ciudades del mundo están pensando en ver cómo le cambian la calidad de vida a las personas. Hoy, donde antes había autos estacionados, smog, ruidos de bocinas y demás, hay gente disfrutando del espacio público y admirando la belleza arquitectónica de este hermoso lugar de la ciudad”.