Recientemente hemos sido testigos de actos de violencia irracionales en el fútbol con la lamentable muerte de Emanuel Balbo en el último clásico cordobés. Algo similar, pero en un ámbito diferente, un partido amistoso de futsal infantil, tuvo como víctima al DT de uno de los equipos que competían, cuando en su intento por separar a dos chicos que discutían en la cancha, sufre un golpe mortal por parte del familiar de uno de los jugadores involucrados.
Esa violencia, es la que lamentablemente nos hemos acostumbrado, pero existe otro tipo: la que ejercen los padres sobre sus hijos cuando los presionan dentro y fuera de la cancha o el potrero, en un intento de motivación fallida que muchas veces los frustra, o en el peor de los casos deja huellas psicológicas imborrables.
Por eso la marca deportiva Topper ha desarrollado un claim de campaña; “No me hinches, hinchá por mí”, un llamado a la reflexión que le habla a los padres y los invita a pensar acerca de su rol y comportamiento cuando sus hijos practican deportes. Es por eso que Topper propone alentar a los chicos en lugar de presionarlos.
La marca líder en calzado deportivo busca transmitir que la finalidad máxima de un niño, a la hora de practicar un deporte, debería ser la de divertirse. Sin embargo, en muchos casos, los chicos se ven presionados por los padres y adultos a darle más crédito al resultado que a los momentos compartidos con sus compañeros. En este sentido, y en sintonía con su campaña Espíritu Amateur, “No me hinches, hinchá por mí” refuerza la responsabilidad de convertir el deporte en un momento para compartir y disfrutar.
Nuevamente Topper resalta la importancia de los valores en el deporte y pone en evidencia que ellos solo quieren divertir momentos con sus amigos y disfrutar de su deporte favorito.
Back To Sport: Un llamado de Topper a recuperar valores
(Laura Olivan) “No me hinches, hinchá por mí” es el lema de la nueva campaña en la que Topper refuerza su compromiso con los valores de los niños en el deporte.