Esa imagen estructurada y consensuada como representación colectiva de la sociedad rompió los moldes mucho antes que los avisos publicitarios. Las personas esperan que la publicidad muestre varones y mujeres reales, quieren que su singularidad sea reconocida y los roles actuales respetados. Ya no tienen cabida las publicidades sexistas, ya no hacen gracia las posturas machistas, las bromas sobre los gays o la objetivación física y social de la mujer en los avisos publicitarios. El nuevo valor agregado para las marcas es transformar comportamientos añejados. Y de eso se trata “Pensemos”, el spot de la entrega del Lápiz de Platino.
Carmelo Maselli y Lucho Sánchez Zinny, directores Generales Creativos de The Juju, lo explican: “El cambio que se está dando en el mundo no puede ser ajeno a la publicidad, no solo necesitamos acompañar, tenemos la obligación de ser parte de esa transformación y por sobre todo entender que muchos de los mensajes que la industria publicitaria construyó en el pasado, esos que hoy nos resultan completamente inaceptables, fueron moneda corriente y gran parte del problema”.
Estos creativos trabajan hace tres ediciones en la convocatoria de este premio publicitario y lo consideran una oportunidad única para proporcionar una mirada sobre la industria. En años anteriores trataron distintas temáticas, algunas más concernientes al negocio, otras más relativas a lo complejo de crear una pieza exitosa. Este año el eje de la campaña fue la diversidad y la igualdad. “El recurso que elegimos para contarlo es el contraste de épocas, porque no buscábamos señalar un comercial o una campaña de tono errado, buscábamos señalar ese estilo de comunicación, llena de construcciones desacertadas, que tenemos que erradicar de una vez por todas”, concluyeron.