¿El Tata Nano se viene en picada?
Pues bien, recuerdo aquellas postales con Ratán Tata (Ceo de la compañía) y su alegría por presentar el auto que “revolucionaría el mundo del automóvil”. Y no tengo dudas que generó preocupaciones -y no pequeñas- entre muchas automotrices.
A tal punto que allí comenzaron a esbozarse proyectos de autos económicos como el de Suzuki, Nissan (ambos probablemente a fabricarse en Brasil), Renault-Bajaj y varios más.
¿Qué cambió entonces desde aquel idílico escenario para que en el mes de noviembre se hayan vendido 509 unidades y se estén produciendo 10,000 al año, en una planta con capacidad para 250,000?
En lo personal, creo que hay varios factores que confluyen.
Por un lado, a poco de presentarse aparecieron algunos pocos casos de Nanos incendiados y Tata informó que cambiaría gratis una pieza para evitar posibles accidentes, pero la mancha ya estaba esparcida.
Por otro lado, una de las patas importantes del éxito augurado (y no cumplido) del Nano lo constituía el crédito blando, y como tal no ha existido.
Además, Tata tuvo serios problemas para abastecer la demanda inicial, con lo cual quienes querían hacerse de uno debían esperar un tiempo importante.
Finalmente, creo que el Nano debió haber sido lanzado unos 5 años antes. Hoy existen opciones económicas en el mercado, más caras, pero con mayor equipamiento y calidad.
¿Cómo hará Tata para revertir esa situación?
Difícil, ¿no?. Pero la gigantesca india no se quedará complaciente observando como su mega proyecto se esfuma.