Las vacaciones de julio son un clásico en el shopping. Todos los años cientos de niños y padres se reúnen en el patio de comidas para disfrutar dos semanas a pura diversión con obras de teatro, magia, circo y juegos.
"En estas vacaciones hicimos algo especial. Quisimos sorprender y agradecer a los chicos por ser parte de nuestra propuesta invernal. Preparamos una gran lluvia de globos que inundó el patio de comida. Muchos de esos globos tenían premios en su interior", explican desde la agencia.
La consigna para acceder a estos premios consistió en reventar los globos y así armar un momento ruidoso, divertido y sorprendente. Así fue como sucedió y cientos de chicos se llevaron un Super Como Cine con entradas, gaseosas y baldes de pochoclos.