En el año 2006, el reconocido enólogo y escritor argentino, Miguel Brascó, aseguró lo impensable: el vino se puede beber con soda. Sus declaraciones provocaron gran polémica en aquel entonces y, aunque la cuestión sigue dividiendo a los apasionados de esta bebida, la realidad es que “el sodeado” es aún una práctica común entre los argentinos. Por eso es que Toro anuncia, para este verano, su “Acuerdo Sodeado”.
La promoción le permitirá al público adquirir dos de los vinos de la marca más una soda. Desde la empresa, aseguran que su objetivo es ayudar a los laburantes a que puedan “disfrutar de su vino elegido de la forma que más les guste, con mayor rendimiento y refrescancia”.