Este proyecto arrancó en 2010 gracias a una combinación de ideas y sucesos. “Hacía tiempo que tenía la idea de armar un negocio propio donde pudiese crecer en mi capacidad creativa y mis habilidades sociales. Después de trabajar en el suplemento de deco del Diario Perfil, me di cuenta que había personas que querían cambiar sus muebles, que estaban impecables; y que por otro lado había otro grupo que quería empezar a poner sus casas un poco mejor. Ahí nació, casi sin darme cuenta, la oferta y demanda”, explica Sol Achaval, creadora de Casa The Stock.
Su primera clienta fue una amiga que trajo del exterior un juego de cubiertos que no le servían y se los vendió a otra amiga que se estaba yendo a vivir sola. Así arrancó la cadena.
La idea fue cobrando vida propia, como una rueda que no para de dar vueltas. Se armó un círculo virtuoso entre lo que uno ya no usa o quiere renovar y lo que otro necesita y desea.
En el 2017 se sumó Tina Lemos, quien le aportó orden al negocio y la posibilidad de trabajar con más volumen. “En equipo nos dimos cuenta que podíamos crecer y mejorar los procesos. En el 2019 se sumó Mariana Gandara y continuamos agrandando el equipo”.
IN: ¿Cómo es el proceso de compra?
Sol Achával: Es muy fácil: nosotras publicamos entre 20 a 30 productos por día en nuestro Instagram @casa_thestock. La primera persona que escribe, tiene una prioridad de hasta 40 minutos. En el caso de que no confirme la compra, continuamos con el próximo respetando el orden de llegada de los mensajes o comentarios que tengamos. ¡Los muebles vuelan! Una vez que el cliente confirma que lo quiere, comienza el proceso de envío para que pueda tenerlo ese mismo día.
Para vender, el cliente nos contacta por Instagram o Whatsapp, nos manda fotos del mueble a publicar y nosotras vamos a verlo personalmente. Le tomamos fotos, vemos todos sus detalles, medidas y especificaciones para que al momento de la entrega, no haya sorpresas. Lo publicamos en nuestro Instagram y ¡listo! "Confiá en que el mueble publicado fue visto por ojos exigentes" es nuestro lema.
IN: ¿Qué tipo de vendedores y compradores convocan?
SA: El público de Casa The Stock es súper variado; pero en su mayoría, nos suelen contactar mujeres de entre 30 y 55 años con intereses en la decoración y conocimientos de diseño, seguidoras de las grandes y reconocidas marcas de muebles, hombres de la misma edad que se dedican al rubro del diseño, además de muchos artistas y personas adeptas a la ecología. Aquel que compra en Casa The Stock busca comprar o vender un mueble de marca, valor y calidad a precios razonables. Siempre es un costo “intermedio”: que resulte conveniente para el que vende y accesible para el que compra.
IN: ¿Cuáles son los artículos más buscados o vendidos?
SA: Los ítems más buscados y por los que nuestro público tiende a interesarse en mayor porcentaje son aquellos muebles básicos que una persona necesita para amoblar su casa. Cama, mesa para el comedor, sofá, sillas, mesa ratona, mesa de luz, consola, biblioteca, living y comedor de exterior.
El resto de nuestros muebles disponibles, son productos que hacen a tu casa un espacio más lindo y más funcional que otro que no lo tuviera.
IN: ¿Cuánto se espera pagar de menos comprando a ustedes?
SA: Los precios de los muebles suelen ser un 50% más baratos de lo que saldría comprar uno nuevo. Desde Casa The Stock le hacemos esta sugerencia a nuestros clientes para definir el valor; de todas formas, ellos deciden el precio final. Según el estado en el que se encuentre el producto, puede oscilar entre el 40 o el 70% menos.
IN: ¿Cuáles son las principales ciudades vendedoras y compradoras?
SA: El foco está, más que nada, en Capital, GBA y alrededores, pero también nos compran personas de distintas provincias de Argentina como Tucumán, Córdoba, Salta y regiones de la Patagonia. También hay Casa The Stock fuera del país en Punta del Este, Uruguay.
Quisimos probar la experiencia de compra y la verdad es que superó nuestras expectativas. Compramos dos sillones de ratán natural con almohadones, a $ 40.000 cada uno, y 4 sillas de comedor de madera, tapizadas y con fundas a $ 140.000 el combo, todo de excelente calidad y en impecable estado. En el primer caso el vendedor fue un reconocido empresario relacionado al mercado de capitales y en el segundo una famosa modelo argentina.