Según el análisis de FCA, “en un mundo que cambia rápidamente, con los desafíos de la conectividad, la electrificación, la movilidad compartida y autónoma, la Empresa resultante de la fusión aprovechará su fuerte huella en I+D y su ecosistema para fomentar la innovación y afrontar estos desafíos con rapidez y eficiencia de capital”.
Y destacan -además- que:
- La combinación crearía el 4° fabricante de autos global más grande en términos de ventas unitarias anuales (8,7 millones de vehículos).
- En principio, la empresa resultante de la fusión tendría en cuenta los márgenes más altos en los mercados donde operaría, en base a la fortaleza de FCA en América del Norte y América Latina, y del Grupo PSA en Europa.
- La fusión combinaría las fortalezas de las respectivas marcas de ambos grupos en los segmentos lujo, premium, vehículos de pasajeros convencionales, SUV, camionetas y vehículos comerciales ligeros, haciendo que juntas sean más fuertes.
- La empresa resultante de la fusión combinaría las amplias y crecientes competencias de ambas compañías en las tecnologías que están modelando la nueva era de la movilidad sostenible, incluyendo la propulsión eléctrica, la conducción autónoma y la conectividad digital.
- Sinergias anuales proyectadas se estiman en aproximadamente 3,7 mil millones de euros sin cierre de plantas como resultado de la transacción.
- Equipo de gestión conjunto altamente respetado y reconocido por su excepcional trayectoria en la creación de valor y éxito comprobado en combinaciones de negocios anteriores
- El Consejo de Administración de la empresa matriz holandesa tendría una representación equilibrada y una mayoría de consejeros independientes. John Elkann como presidente y Carlos Tavares como director general y miembro de la Junta.