El director de Doxa, Marcelo Bazán cuenta a su turno: “Nuestra actividad es multidisciplinaria e interdisciplinaria. Aquí están presentes todas las actividades en salud mental, este es el formato de Doxa y todas las franquicias que existen y que se abran tienen y tendrán el mismo formato. Es el modo de la prestación para garantizar la calidad de la prestación del servicio, trabajando en equipo, ya que generamos una misma historia clínica”. Y ¿cómo se garantiza la misma calidad de prestación en los centros franquiciados? –consultamos-, “Son profesionales que se vienen formando con nosotros desde hace años”, responden.
Sobre el modelo negocio, afirman que se basa en un canon que paga el franquiciado y cuyo monto “nosotros determinamos a partir del análisis de la zona. Hacemos un estudio de mercado, elegimos estratégicamente la ubicación de cada sede en relación a la confluencia de los agentes, de los pacientes, estudiamos los centros de derivación potenciales, hacemos un análisis específico, aplicando nuestra experiencia comercial aplicada al campo de la salud mental”, afirma Borri.
Los potenciales franquiciados son seleccionados por los responsables de Doxa no solo en función de su capacidad de inversión, sino también de su formación académica: “tenemos formación psicoanalítica con lectura de Lacan y Marcelo Bazán ha desarrollado una forma de trabajo, de intervención”, explica Verónica para justificar los criterios de selección.
Sobre el tiempo que puede necesitar un profesional para recuperar la inversión de montar su centro franquiciado, Bazán afirma: “Nuestros franquiciados de Bº Gral Paz a los dos meses de estar funcionando ya salían hechos, obteniendo unas 21 o 22 admisiones por mes, algo que antes le hubiera llevado mínimo 10 años de trabajo y que se logra con nuestras estrategias. Tener una cartera de pacientes importante llevaba toda una carrera, y no lo lograban todos, nosotros estamos haciendo que la salud mental sea una práctica que permita vivir. Un profesional tiene derecho a vivir de su profesión, a estudiar, a capacitarse, a asistir a congresos, a ganar dinero y a tener sus propios bienes, eso es lo que nosotros hemos impuesto”.
Con Doxa, el formato de franquicias llegó a la salud mental
“Fuimos los primeros que salimos a la calle con un cartel grande en la puerta comunicando: Acá estamos los psicólogos. Cosa que revierte el modelo tradicional de los psicólogos escondidos con una plaquita en la puerta. Eso fue algo que nosotros hicimos hace 10 años. Hoy, somos la primera empresa de salud mental con un formato de franquicia”, así comienza la entrevista Verónica Borri, coordinadora general del Centro Privado de Psicología y Psiquiatría Doxa. Y sobre la historia de esta institución nos cuenta: “Primero empezamos a articular comunicación y marketing con salud mental. Y luego diseñamos un formato que básicamente tiene tres patas: clínica, capacitación y docencia y prevención, y lo hicimos en un modo franquiciable. Nosotros hemos trabajado en el área organizacional, con empresas de familia, entonces utilizamos el know how que teníamos asesorando a empresas que tienen el formato de franquicia, para desarrollar aquello que a nosotros nos gusta y nos apasiona, que es la clínica, algo que nos permita vivir de la clínica”. Hoy Doxa cuenta con su casa central en Parque Vélez Sársfield y franquiciadas en Carlos Paz, Bº General Paz y Nueva Córdoba (próxima a inaugurarse en Ambrosio Olmos y Buenos Aires).