Si algo caracteriza al Palacio Dionisi son los materiales que se llevan el protagonismo no sólo por su sentido estético, sino por la durabilidad. La madera, el mármol y el hierro hablan por sí solos.
El bien llamado palacio comenzó a construirse en 1920 para concretarse en 1924 cumpliéndose así 90 años desde la inauguración. Su propietario original fue Juan Kegeler y el Arq. Miguel Arrambide se encargó del diseño que respetó las características de la arquitectura francesa de esa época.
Cuenta con 31 habitaciones distribuidas en 220 m2. cubiertos y un terreno de 314 m2. El espacio pasó a manos de su hija Margarita casada con Humberto Dionisi, reconocido médico en Córdoba que fue uno de los primeros especialistas en diagnosticar el cáncer que padecía Eva Perón.
Europa está en Córdoba
El Palacio Dionisi tiene las características de un petit hotel con un patio tradicional central techado y transformado en un hall de altura iluminada por una claraboya de hierro y vidrio.
Todos los materiales -“como era común en esa época”, nos aclara el director de Córdoba Cultura de la Provincia, Pablo Canedo- fueron importados de Europa. Así, los cemento, mármol, madera, hierro y demás piezas de ornamento, cruzaron el Atlántico para traer “aires” europeos a la escena arquitectónica de la ciudad.
Sin embargo, hay ciertos detalles que se llevan las miradas que fueron elaborados en el país. Se trata del vitraux central y la claraboya de hierro y vidrio que iluminan naturalmente el hall central.
Una habitación, un mundo
Al ingresar y terminar de deslumbrarse con las imponentes escaleras, vitraux y claraboya; los ojos naturalmente quedan hipnotizados con el piso.
Si uno presta atención, el patrón del parquet de roble de Eslavonia es distinto en cada habitación (ver fotos). “Así se podía diferenciar los espacios además de las puertas y paredes que marcaban los ambientes”, explica Canedo y agrega: “incluso hay algunos espacios con mosaicos de la época que hasta hoy en día se mantienen”.
Córdoba, la de hierro, madera y mármol
(Por Ivanna Torres Riesco - @ivannatr) Para saber a dónde vamos, tenemos que saber de dónde venimos y muchas pistas las encontramos en los edificios que datan de principios del siglo pasado. Como el Palacio Dionisi devenido en museo. Los detalles a continuación.