Si la casa, edificio o proyecto a construir cuenta con techos inclinados, las tejas de pizarra son la mejor opción para lucirlos. Se trata de un tipo de mineral que Eternit comercializa en color negro y gris topo y que a simple vista denota “distinción y elegancia”.
Sólo puede implementarse en techo con una pendiente mayor a 45%, de lo contrario, no se pueden instalar. Existen tres modelos que varían en forma y aprovechamiento: Clásico y Normanda (ambos rinden 16,5 unidades el metro cuadrado) y Eterna (que completa el metro cuadrado con 11,14 unidades).
A diferencia de las tejas de fibrocemento que pronto se calientan, la pizarra es un tipo de piedra que, a pesar de ser oscura y atraer los rayos del sol, no se recalienta fácilmente.
A nivel mundial, en cambio, la construcción dio un paso más hacia el aprovechamiento de los recursos naturales permitiendo que los clientes puedan aprovechar la energía de los rayos UV.
Se trata de Thermoslate que permite un ahorro de entre el 65% al 85%. En lugar de instalar los clásicos paneles de sol, vienen unos con pizarra natural que ofrece los mismos beneficios a la hora de aprovechar la energía. El producto no se consigue en el país.
El techo de pizarra real, en cambio, está disponible en los principales proveedores de materiales de construcción del país y provincia como Easy y Edificor.
Cuando el techo viene primero
Los techos de pizarra definen la imagen de una vivienda desde la primera impresión. El negro otorga un estilo inglés/francés que hacen la diferencia. Aún no en el país, el mercado ya cuenta con un producto símil pizarra ideado para absorber la energía solar y capitalizar los rayos UV en la distribución del consumo energético del hogar.