De “México necesita emprendedores” a “Argentina, un país con buena gente”
“Lo que no se piensa claramente, no se expresa claramente... pensamiento y discurso son la misma cosa”, me enseñó un buen profesor de lingüística en mi paso por Ciencias de la Información. La construcción de sentido que se propone desde los discursos que impulsa el Estado son claramente representativos de su ideología, aunque muchas veces busque camuflarse y trasvestirse.
Del zapping por la televisión mexicana me llamó la atención un test de embarazo con indicador digital (te dice cuántas semanas tiene el proceso, si fuera positivo, claro), que se ofrece internet de 200 megas (¿será tan así?) y que uno de los spots de mayor difusión pivotea sobre el claim “México necesita emprendedores” y el sitio, una guía excelente para los emprendedores que aún no se animan a dar el primer paso (y también en etapas posteriores).
En la TV pública argentina se escucha una y otra vez el latiguillo “Argentina, un país con buena gente” que -desde mi punto de vista- no promueve acción alguna: ya somos buenos, para qué hacer nada.
Por suerte, en el país el impulso al emprendedorismo tiene un excelente complemento en la gestión de organizaciones no gubernamentales como Endeavor, Junior Achievement, Fundación E+E, entre otras.