Es una revolución en la forma de construir, al menos para la mentalidad primante en Argentina: sobre un plató de cemento mucho más rápido que los cimientos tradicionales, se monta una estructura de acero liviana de sólo 2.500 Kg. y -como si fuese un Mekano- se arman las paredes interiores y exteriores, las cañerías y todo lo que demanda una casa. Incluso una de hasta dos pisos (tres niveles).
Además de abaratar un 10% los costos tradicionales por eficiencia de materiales y la obra “seca”, el sistema steel frame permite optimizar por lo menos en un 50% los tiempos de construcción: si con el sistema tradicional una casa demora unos 10 meses, con esta tecnología puede estar lista en 4. O incluso sólo en 3 meses, cuando todas las partes agarren “gimnasia” en el trabajo.
El steel frame (e incluso el wood frame), permite una mucho más eficiente aislación térmica y acústica de los ambientes, optimizando además el costo de mantenimiento ante eventuales roturas de cañerías de luz, gas o electricidad.
Steelplex es una nueva unidad de negocios de Grupo Edisur que -en principio- abastecerá (en un turno de producción) la demanda de los propios emprendimientos de la empresa, pero que también realizará trabajos (parciales y totales) para terceros.
Es que el steel frame se puede usar para la construcción de una vivienda desde cero, para una ampliación o incluso para mixturar formatos de construcción.
¿Hacia los $ 2.000 millones?
Según contaron los directivos de Edisur ayer, la empresa está cerrando el 2017 con un crecimiento -en términos reales- del 25% en ventas, redondeando los $ 980 millones.
Con el impulso de los últimos meses y la nueva planta de Steelplex, un horizonte optimista podría llevar a duplicar la facturación en 2018.