La idea de impulsar la actividad deportiva en los jóvenes no es mala, el problema es que la suba de impuestos recaerá sobre las ya maltrechas economías regionales y sobre empresas cuyas ventas están estancadas.
En Mendoza y San Juan los viñateros están quebrados por la suba de costos internos y el atraso cambiario y ya salieron a quejarse por esta idea.
Arcor y Porta son dos empresas locales a las que, de prosperar el proyecto del amigo de Máximo, el nuevo tributo las afectaría de manera directa. ¿Estarán tomando nota?.