El capitoné es un estilo de tapizado inglés que se hizo famoso a partir del sofá Chester y desde entonces las superficies más impensadas comenzaron a mostrarse con las características superficies acolchonadas y abotonadas.
Consiste en un tapizado acolchado que presenta un aspecto mullido gracias a los botones que, repartidos de forma geométrica por el tapizado, le da ese aspecto característico al estilo.
Los cabezales de las camas fueron funcionales con el estilo capitoné pero la técnica llegó a muebles de los que se requieren superficies firmes y duras como mesas. A pesar la de impracticidad para apoyar objetos y asegurar que queden firmes, el sentido estético predominó llegando a encontrarse los más variados modelos de mesas ratonas capitoné en livings.
Los materiales más comunes que se lucen con este estilo son el terciopelo y el cuero gracias al libro que le otorga la superficie abotonada.
En la galería mirá dónde lo podés aplicar y en qué superficies podés innovar.
Estilo acolchonado: capitoné
El estilo capitoné saltó del sillón y llegó a otros muebles tapizando piezas de diseño y hasta las paredes. Desde el famoso sillón Chesterfield, la técnica se implementó a todo tipo de superficies y hoy volvió a los ambientes más impensados. Cómo y dónde aplicar este estilo en nota completa.