La actividad de los centros y áreas de oftalmología está paralizada. “Estamos entre un 10 y 15% de atención de consultas”, detalla Rodolfo Small Handabak (matrícula 22946) presidente de la Sociedad de Oftalmología de Córdoba. De hecho Small Handabak, oftalmólogo y cirujano, no ingresa a un quirófano hace 50 días mientras que en la “vieja normalidad” practicaba 15 cirugías por semana.
Según el especialista, Consejo Argentino de Oftalmología (la entidad madre que nuclea a todas las entidades del país) fue pionera en aplicar el protocolo de bioseguridad previo al anuncio del aislamiento obligatorio.
Las consultas ya no son normales, ahora los centros deben:
-Adecuar los lugares de atención
-Capacitar al personal
-Espaciar la atención entre pacientes
-Realizar una exhaustiva limpieza antes del ingreso de cada paciente
-Contar con elementos de bioseguridad: bata, barbijo, guantes
“Todo este cambio operativo y la reestructuración en la dinámica de la consulta básica hace que se incrementen los costos”, señaló Small Handabak. Por ahora, el costo lo están absorbiendo las instituciones y los profesionales. “Lo que estamos pidiendo es una reestructuración en cuanto al costo de la consulta”, agregó.
Hoy, según el cálculo estimado de los profesionales (unos 400 especialista en toda la provincia), una consulta oftalmológica debería costar $ 2.400 (por la nueva modalidad de atención y por una falta de actualización). Para quienes disponen de una prepaga u obra social una consulta se ubica entre los $ 400 y $ 700 en el mejor de los casos.
-Por la cuarentena y el tiempo que pasamos frente a las pantallas ¿estiman que habrá un crecimiento en las consultas? -Preguntamos
-Seguramente que sí, esto es un mal moderno. Nosotros venimos ya hace un tiempo experimentando un aumento en la cantidad de pacientes que presentan un síndrome que se llama ‘cansancio ocular o síndrome del ojo seco’. Porque uno al exponerse a las pantallas deja de hacer un mecanismo simple que es parpadear, eso hace que la córnea se reseque un poco y uno sienta fatiga ocular”.