Un reconocido consultor bancario detalla que la diferencia entre las tasas activas y pasivas se explica por varias razones: “Primero, el encaje que determina el Central puede llegar al 40% de los depósitos; segundo, los costos fijos -sobre todo el componente salarial- han aumentado alrededor del 30%; tercero, la inflación y, por último, la eliminación de las comisiones”, señala.
Pero aporta un dato más: “el mercado se ha achicado: en los ‘90 los préstamos a privados (empresas y personas) representaban el 25% del Producto. Hoy ese ratio es de apenas el 13%. En la actualidad los bancos no le están prestando a las empresas y el mercado se ha achicado. Eso también influye para que el Costo Financiero Total se dispare”, razona.
Los bancos le sacan el jugo a los “personales”: CFT arriba del 55% y tasa pasiva del 20%
Son los ganadores de la última década. Nadie lo duda. Y si bien en los últimos años el Gobierno salió a marcarles la cancha (como con la obligación a dar créditos productivos a tasas bajas y la eliminación de comisiones) los bancos siguen haciendo buenos negocios con las diferencias entre tasas activas (préstamos) y pasivas (depósitos).
Quizás sea por eso que en los últimos días las entidades hayan salido a “peinar” bases de datos de potenciales clientes para ofrecerles productos, según ellos, inigualables.
Así las cosas, un préstamo personal de $ 25.000 a 12 meses de plazo tiene una tasa de poco más de 30% pero un Costo Financiero Total (CFT) de entre 64% y 80%, de acuerdo a la entidad crediticia de la que se trate (vale aclarar que no son las públicas las más baratas). Pero a la hora de pagar por un depósito, los mismos bancos pagan menos del 20%.
El spread es tan alto que ya sea con una inflación del 10% o del 25%, según las consultoras privadas, los bancos mejoran sus balances, mes a mes.
Pero los que saben dicen que tanta diferencia entre las tasas tiene sus causas “razonables”. ¿Cuáles son? En la nota completa.