En el showroom de 800 m2, Merlino presenta espacios con los productos de las marcas con las que trabaja: FV, Ferrum, Roca, Vite, Portobello, Cerro Negro, Alberdi, Oblak, Piú, Cortines, Cañuelas, Peirano, Tromen, entre otras.
“Hay un concepto fundamental que identifica a Merlino con esta reapertura: es la palabra “resiliencia”, que es la capacidad que tuvo la compañía para reaccionar y sobreponerse a esta difícil situación y sin lugar a dudas salir fortalecido de tan terrible suceso vivido”, explican desde la empresa familiar.
Aunque la construcción no es nada ajena a la crisis del consumo, desde Merlino ven con optimismo el último tramo del año en un mercado donde van ganando participación por el “achique” de competidores del segmento.