En Buenos Aires están el 80% de los fabricantes de la industria naval. Tres de sus principales referentes estuvieron la semana pasada en el marco de la MetalExpo, la exposición de dinámica metalmecánica que se realizó en el predio Forja, y hablaron con InfoNegocios.
¿Por qué estuvieron acá? La Provincia trabaja desde hace un tiempo en varios proyectos para poner fin a la dependencia del sector metalúrgico y metalmecánico de las terminales automotrices, fuertemente dependientes de lo que importe Brasil.
En ese sentido, este año el ministro de Industria, Guillermo Acosta, se puso al hombro el desarrollo del Cluster del Petróleo, Gas y Minería, que ya tiene más de un centenar de empresas y que ha logrado reconvertir a una decena de pymes que son hoy proveedoras de grandes firmas de hidrocarburos.
Otra de las opciones es la industria Naval. “Queremos integrar los sectores productivos de Córdoba a nuestra fuerza productiva. Para nosotros es estratégico”, refiere Miguel Sánchez, para quien las firmas cordobesas están aptas para subirse a la cadena productiva de barcos, buques, barcazas y embarcaciones de menor porte. “Del 1 al 10 las posibilidades de integrarse son 10”, subraya.
Julio Martínez, el gerente comercial del histórico astillero Río Santiago, le pone otros números a esa posibilidad: “De un barco que cuesta hoy alrededor de US$70 millones , unos 45 millones corresponden a partes que se fabrican en el país”. Esa empresa, hoy administrada por la provincia de Buenos Aires, construye actualmente dos buques petroleros con capacidad para transportar 47.000 tn cada uno, dos remolcadores y dos buques graneleros (20.000 tn cada uno).
El sueño de darle mayor navegabilidad a nuestros ríos para abaratar costos logísticos, permite pensar en una industria con gran potencial. Una barcaza puede transportar lo mismo que 10 trenes o que 400 camiones.
En el país, desde 2003 a 2014 se construyeron 460 embarcaciones por unos US$ 1.100 millones. En el país hay 25 empresas que producen en la industria naval pesada.