Concretamente, se trata de módulos habitables y movibles; la arquitectura móvil tiene muchas ventajas como los diseños rápidos (entre 30 y 60 días) y sustentables, además de los múltiples usos como la vivienda, espacios comerciales, complejos habitacionales para emprendimientos turísticos, showrooms, o unidades temporales para eventos.
¿Quién está detrás?
Síncresis Arquitectos es un equipo interdisciplinario que fusiona los conocimientos y la experiencia de arquitectos, diseñadores gráficos y diseñadores industriales, todos son profesionales amantes de la innovación y el buen gusto.
Esta empresa tiene una trayectoria de más de diez años en la ciudad de Córdoba y la meta es clara: ofrecer productos y servicios de vanguardia, alineados a las tendencias mundiales en construcción, vistiendo los proyectos de innovación y respetando la sustentabilidad, para estar en sintonía con la conciencia ambiental.
Ellos definen al proyecto como una “experiencia contemporánea de habitar”. Y pensando en las nuevas condiciones y normativas que vendrán para el turismo interno, este producto, que en esencia es una suerte de cápsula-refugio, se adapta por ser unidades independientes y transportables a espacios donde sea posible conservar la distancia.
Fabricación y transporte propios
Cada módulo se fabrica desde cero en talleres y bajo los controles de calidad pertinentes. Cada unidad acabada, tiene aproximadamente entre 33 y hasta 120 mts2 cubiertos y dos maneras de entregarlo, según los requerimientos del comprador. Una es el módulo completo, que incluye grifería, artefactos, bombas, tanques, conexiones para aire acondicionado e iluminación y otra sin estos elementos, que quedarán pendientes de completar por el comprador.
Que sea transportable es una ventaja, pudiendo mudar la estructura cuantas veces lo desee el dueño.
El precio por metro cuadrado construido ronda los US$ 900.
Preparar el terreno (literal)
Este producto está pensado para los propietarios de terrenos, que pueden acondicionar ellos mismos la superficie para esperar a que el módulo llegue y sea montado o desligarse y dejarlo en manos de la empresa. Los servicios como la red de agua, electricidad y cloacas deben estar contratados por el dueño del terreno previamente, también. En el caso de los montajes temporales se adapta la infraestructura para ese período de permanencia.