¿Qué hacer con los muebles de la abuela que no queremos tirar pero que tampoco queremos incluir en el proyecto de diseño interior de nuestros ambientes? Una solución –que ahora ya es tendencia en la decoración de jardines y paisajismo- es el reciclaje de mobiliario.
“Muchos clientes piden innovar en el diseño de su jardín con este tipo de muebles”, nos cuenta Darío Sombra de Raíz Urbana quien indica que se trata no sólo de una moda original y barata –ya que se reciclan los muebles heredados o percutidos- sino que se embarca en la movida eco bien acuñada por el diseño de ambientes.
Los muebles tradicionales ahora juegan con sus funcionalidades y se animan a trascender el objetivo por el que fueron diseñados con lo que vemos bañeras que son estanques, sillas que son macetas o, incluso, camas que simulan otros niveles con pasto.
Sin embargo, no se trata de pasar de un ambiente a otro los muebles ya que la madera o material que se exponga a la intemperie debe contar con un tratamiento previo que resista la lluvia, sol, piedra y demás coletazos del clima. Además de barnices especiales para este tipo de funciones, el especialista en paisajismo recomienda: “lo mejor para proteger los muebles son los aceites de teca o de lino, de lo contrario se arruinan mucho”.
Muebles caprichosos, muebles de jardín
Como en ediciones pasadas dábamos cuenta de cómo ingresaba el jardín al living de la casa, ahora es el turno de los muebles del hogar adaptarse a espacios a cielo abierto. Así, bibliotecas, vitrinas, mesas, cajoneras, espejos, entre otras piezas de mobiliario pensado y construido para interiores; sorprenden en nuevos contextos con nuevas funciones.