Natalia Rodriguez vino a Córdoba desde Santiago del Estero a estudiar Licenciatura en Marketing, y una vez que finalizó esta carrera comenzó a estudiar Cosmiatría. Comenzó haciendo limpiezas faciales a sus amigas desde su casa, donde se armó un espacio, y sus clientas se incrementaron rápidamente, por lo que decidió alquilar un departamento de un dormitorio para continuar allí con los servicios. Pero este espacio tampoco le alcanzó, por lo que se tuvo que mudar a uno más grande, hasta que terminó en el estudio actual, ubicado en la calle Bolivia 257 (Nueva Córdoba).
En 4 años, Nati Ro logró consolidarse como marca (de hecho ya tiene 4 productos propios: jabón facial, tónico, crema y un ácido nocturno), y hoy en su sucursal de Nueva Córdoba (donde cuentan con 5 box y 2 consultorios) recibe a diario más de 30 pacientes que llegan desde todas partes de la ciudad, y donde incluso Paulo Londra llegó a atenderse junto con su novia.
Pero se puede decir que esta única sucursal también le quedó chica a la marca que Natalia conforma en sociedad con su esposo Guillermo Demmel, por lo que decidieron comenzar con su proceso de expansión y abrir una segunda sucursal, esta vez en Valle Escondido, para atender a sus clientes de zona norte.
Este nuevo estudio de 250 m2, desarrollado por el arquitecto Franco Sbacco, y ubicado en Avenida Gandhi (justo arriba del nuevo local de Elina Oviedo), abrirá sus puertas a mediados de este mes, y allí se brindarán los mismo servicios que brinda la sucursal de Nueva Córdoba: tratamientos faciales como limpiezas de cutis, microblanding, dermaplaning, peelings, laminado y perfilado de cejas, botox, rinomodelación, entre otros; y también tratamientos corporales como masajes descontracturantes y relajantes, mesoterapia, maderoterapia y más.
¿El próximo paso? Franquiciar la marca.