Con el crecimiento exponencial de las ciudades y centros urbanos, la tierra cultivable comienza a disminuir y hay que buscar diferentes alternativas ante la creciente demanda de alimentos cada vez de mayor calidad (y cantidad).
Así, el uso de iluminación led puede resultar de suma importancia para intentar mejorar esta situación: es decir, producir mejores alimentos, a gran escala y en ambientes que aseguren su predictibilidad.
“Tenemos un compromiso con la sustentabilidad y queremos aportar a través de la iluminación para la generación de mejores alimentos de manera más sustentable”, reconoce Tomás Aragona, encargado de Horticultura de Signify, anteriormente conocido como Philips Iluminación, ahora posicionada como líder mundial en iluminación.
“Durante muchos años se utilizó la iluminación tradicional, pero hoy el led permite maximizar los beneficios de la iluminación para generar más productividad”, cuenta Tomás.
¿Qué hace el led sobre los cultivos? “Al ser fuente de luz con tecnología digital permite modificar los espectros lumínicos -explica Aragona-; así el control de iluminación de manera digital permite atenuaciones más precisas”.
Los pros de la iluminación led
Entre las grandes ventajas que hay con este tipo de iluminación está la posibilidad de predecir lo que sucederá (gran problema para todos los que se dedican al agro). Entonces, al cultivar dentro de invernaderos o indoors, desaparecen las temporadas, los problemas de clima y se vuelve todo más controlado.
Además, según Aragona, “se mejora la calidad de los alimentos, ya que crecen en un ambiente protegido que asegura la calidad y los nutrientes de cada uno de ellos”.
También cuentan con un ahorro muy significativo de agua: casi el 90% se disminuye al controlar cuánto es necesario darle a la planta y en qué momento. El uso de pesticidas también disminuye.
En Signify hablan de “recetas de iluminación” cuando logran encontrar el balance exacto entre iluminación y características del invernadero. En su caso, ellos comentan que “tenemos la receta del tomate”, que quiere decir que pueden cultivarlo en cualquier parte del mundo con las proporciones adecuadas de luz y ambiente.
¿Qué pasa en la región?
Hay casos de todo tipo en lo que tiene que ver con cultivos de alimentos y cría de animales. Si bien Signify plantea soluciones para todos por igual, cada país o región utiliza las que más necesita dependiendo del clima, suelo y actividades.
En el caso de Argentina, se centran mucho más en la producción avícola y de cerdos que en la horticultura, que se da en “nichos” como pueden ser los cultivos de albahaca, por ejemplo.
En Chile, por características propias del país, necesitan alternativas para hacer frente a un clima sin muchas lluvias y apuestan a la horticultura con tomates o floración de árboles.
En el caso de Perú, Paraguay y Bolivia se repite la producción avícola como la más activa y Uruguay se enfoca en el cultivo de cannabis medicinal.