A nadie en su sano juicio se le ocurriría postularse como candidato a intendente y al mismo tiempo infringir las ordenanzas. Pero al parecer, el juicio de algunos de nuestros políticos deja mucho que desear. Basta con recorrer las calles de la ciudad para detectar la cantidad de cartelería de precandidatos a intendentes (y de los otros también) que no respetan las normas establecidas.
Además del "accidente" con el cartel de Carlos Vicente, Leonardo Limia -uno de los candidatos del PJ- tiene al menos 4 carteles en infracción pero no es el único. Sucede que hay empresas que administran los espacios publicitarios que se amparan en algunas improlijidades de la ordenanza que regula la publicidad en vía publica (10.378) para subsistir, aún sabiendo que se encuentran en situación irregular.
¿Por qué la Municipalidad no hace cumplir la ley y “baja” los carteles en infracción? Si bien, desde la Subdirección de Control de Publicidad y Cartelería municipal se avanzó bastante (se colocaron fajas de clausura y se aplicaron multas, incluso a las empresas auspiciantes), todavía están esperando que se les asigne una grúa con la cual poder realizar una serie de operativos más efectivos.
Sandra Meyer pide una campaña “limpia” y va por los candidatos “in fraganti” (teléfono para Carlos Vicente)
En los próximos días, “la Cordobesa del Año” convocará a los candidatos a intendentes de Córdoba para firmar un compromiso de respetar las ordenanzas vigentes en la colocación de cartelería en vía pública, algo que debería caer de maduro, pero que no es así. De hecho, hace unos días casi tenemos otra tragedia cuando un cartel (foto) que promociona al viceintendente Carlos Vicente (¡!) golpeó a una niña que salvó su vida de milagro. Meyer perdió un hijo por un cartel publicitario en infracción que estaba electrificado y sobre su dolor construyó una cruzada para prevenir peligros en la vía pública, acciones que le merecieron múltiples reconocimientos. (Más haciendo clic en el título de esta nota).