Es que todas las personas que reciben ingreso de capital, ya sea por medio de la venta de bienes o por medio de un honorario o salario, en mayor o menor medida deben administrar y gestionar dicho dinero, para que el mismo rinda lo suficiente y así poder cubrir las necesidades de consumo, gastos y de ahorro.
De hecho, hasta un niño cuando decide qué merienda comprarse en la cantina del colegio y evalúa la conveniencia de hacer rendir más el dinero para dicho destino, también está aplicando finanzas.
En este sentido, ser una persona financieramente correcta, lejos de ser una presión, debería ser el punto de partida a lo que se conoce como la independencia o liberación financiera. Cuanto menos comprometidos se encuentren mis ingresos al pago de deudas, mayor independencia financiera tendré y por lo tanto acceder al ahorro y posteriormente a la inversión de dicho ahorro, con la finalidad de hacer crecer mi columna de activo, estará al alcance de cualquier persona.
Recordemos, ser financieramente incorrecto aumentará mis deudas y mi columna de pasivo, obligándome a ingresar en un círculo vicioso de necesitar cada vez mayor ingreso para cubrir mis gastos y difícilmente podré pensar en ahorrar y menos en invertir. Por el contrario, ser financieramente correcto, me permitirá aumentar mis ahorros, poder invertirlos para entonces hacer crecer mi columna de activos y entonces sí lograr mi independencia financiera.
Por la presión inflacionaria, creemos que la solución de nuestras finanzas es sólo consumir, sin embargo si reflexionamos, entenderemos que ingresar en dicho círculo vicioso lo único que hará es convertirnos en esclavos de nuestro ingreso y entonces recién allí entenderemos que el haber sido financieramente incorrectos no fue una buena idea.
¡Buen fin de semana!
Sea “financieramente correcto” (primero ahorrar y luego gastar, tan simple, tan difícil)
(Por Ruben J. Ullúa – Analista de Mercados Financieros) Si quiere hacer rendir su dinero, el consejo es “ser financieramente correcto”. Cuidado, que cualquier invitación a lo contrario, puede ser un atentado a sus finanzas.
Cuando se le consulta al común de las personas sobre finanzas e inversión, se detecta fácilmente que gran parte de ellas siente un rechazo sobre estas palabras, como si se tratara de algo complejo, difícil y para unos pocos. Por ello, muchos prefieren estar despojados de la presión de involucrarse en la materia y dejan sus finanzas liberadas al azar, lo cual los terminará obligando en el futuro a necesitar de cada vez mayor cantidad de ingresos para poder suplir la mala gestión realizada del dinero.
Sin embargo, a muchas de estas personas, cuando se las empieza a introducir de manera más terrenal en la materia, vemos que se le comienza a despertar el interés, ya que entienden que el poder ser financieramente correcto es posible y esta buena disciplina le permitirá ahorrar, invertir y más tarde gastar, sin necesidad de acumular deudas.
(Todo el análisis de Ullúa en nota completa)