Sandleris aseguró estar preocupado por dos cuestiones: las reservas internacionales y el déficit fiscal. Y sobre esos dos pilares construyó su conferencia que fue precedida por una presentación de Manuel Tagle, presidente de la Bolsa de Comercio y Lucas Navarro, economista de la institución.
“Hoy el BCRA tiene US$ 7.100 millones de reservas netas. Proyectando lo que sucederá a fin de año las reservas quedarán en US$ 1.800 millones. El problema es que en el primer trimestre de 2022 tenemos que hacer pagos por vencimientos del FMI y de otros organismos por US$ 4.000 millones”, disparó Sandleris para comenzar a desandar la conferencia titulada “Economía Argentina: acumulando desequilibrios”.
“Los pesos que emite el BCRA para financiar el déficit fiscal presionan sobre el tipo de cambio y las reservas”, continuó. En ese escenario, cada vez es más difícil (en palabras de Sandleris) absorber los pesos emitidos con LELIQs. “Todos los pesos que el gobierno inyecta, termina siendo más inflación”, dijo.
¿Cómo se sale? (Sandleris responde)
“El Gobierno debería bajar el déficit y fortalecer las reservas”, asegura. ¿Fácil? No, es muy complejo. Una de las razones es que seguimos con niveles de empleo privado muy bajos “y el salario real no ha parado de caer”.
En ese sentido el economista cree que hasta las elecciones de noviembre el gobierno profundizará el rumbo económico que viene teniendo “poniendo plata en el bolsillo de la gente”. ¿Cómo? Pisando la inflación y mejorando el ingreso de las familias.
Para Sandleris el resultado de esa ecuación es más déficit fiscal y menos reservas.
“Si el gobierno quiere tener un 2022 sin disrupciones debería bajar el déficit fiscal”, asegura. A fin de año, de acuerdo a esta línea de análisis, tocaría el 5% del PBI. “¿A cuánto tiene que ir para no tener problemas? A un 3%, con lo cual se necesita un ajuste fiscal importante. Es una decisión difícil porque nadie se hace popular bajando el déficit que se consigue de dos maneras: bajando el gasto público y/o aumentado impuestos”, concluyó.