- Para muchos colegas gana De la Sota. Desde mi parcial punto de vista, el ex gobernador no es "santo de devoción" de la mayoría de los colegas "pesados". Y no me refiero sólo a la plana mayor de La Voz -de sospechada fe juecista- sino al grueso de los periodistas de mayor trayectoria y reconocimiento. Por eso mismo me llamó la atención que varios colegas que -literalmente- sufrieron durante la anterior gestión, no estén muy convencidos de un eventual triunfo del senador Juez.
"Para mí significaría que se me cierren algunas puertas -dijo un periodista que se sentiría contento con un cambio de aire en el gobierno-, pero me parece que Juez ya no tiene ese vínculo directo de confianza con cierto sector de la clase media.
De las rondas por las que anduve, sólo un veterano colega ofrecía apuestas en favor de un triunfo del Frente Cívico. Veremos quién gana...
- Schiaretti, el gobernador más republicano desde Angeloz a esta parte. "Deberíamos ir a decírselo", comentaban varios periodistas en el ágape de ayer. Es que si recorremos la historia reciente, el "Gringo" fue el que más respetó el trabajo de los periodistas y los medios, prescindiendo de "aprietes", "sugerencias" o discriminación en la pauta oficial.
Angeloz fue -quizás- el más cascarrabias, el más duro, intolerante y soberbio. Recuerdo haber sentido miedo al ingresar a su despacho y verlo aparecer con cara de perro y mal humor (en ese acto, Aldo Roggio le llevaba el primer CTI de la red celular de Córdoba, hace... ¿20 años?). La inversión publicitaria durante su gestión fue para los medios "amigos".
Mestre no se sentía cómodo con los disensos y tenía un estilo de poco diálogo. Cascarrabias y gruñón, era no obstante, accesible y bromista cuando se distendía. Su manejo de la pauta oficial fue mínimo porque no entendía la comunicación como parte central de la gestión... y quizás por eso perdió luego de una buena gestión provincial.
De la Sota es un gran encantador de serpientes. Seductor y claro en sus pensamientos, suele no tener buena recepción a los puntos de vista contrarios y su equipo está atento y "sensible" a las críticas (y lo hace notar a la prensa). Como tiene muy claro el rol de la comunicación en la consolidación pública de una gestión, su paso por la gobernación de Córdoba contempló grandes inversiones en los medios, aunque con cierta polémica en su distribución.
Schiaretti, finalmente, hizo un trabajo prolijo en prensa y difusión. En el contacto con los periodistas siempre estuvo dispuesto a hablar con todos, organizando una ronda al final de los actos y respondiendo a todo, aunque eso significara decir -más de una vez- "no me corresponde a mí opinar" sobre tal tema. Franco y llano en el trato, el gobernador saliente -además- tuvo un equilibrado reparto de las inversiones publicitarias redondeando -en el punto de vista de algunos colegas, que comparto- la gestión más acabada en su relación con medios y periodistas.
Sólo para periodistas (algunos entremeces que dejó el brindis en la ex Casa de Gobierno)
Los periodistas somos bastantes endogámicos. Pasamos muchas horas juntos, tendemos a reunirnos entre nosotros, a casarnos con pares y a creer -a veces- que el mundo es "nuestro mundo". Chiche Gelblung solía decir que cuando un periodista le alababa una tapa de Gente, ese número vendía poco en los kioscos. Para Chiche, lo que le gusta a los periodistas no le gusta a la gente. Dicho esto -y sólo por celebrarse esta semana nuestro día- algunos entremeces que dejó el brindis que convocó el gobernador Schiaretti en lo poco que queda de la ex Casa de Gobierno.
- Para muchos colegas gana De la Sota
- Schiaretti, mejor que Angeloz, Mestre y DLS.