En concreto, la facturación del grupo durante el periodo se incrementó en un 41,6%, hasta los US$ 8.490 millones mientras que el resultado bruto de explotación (Ebitda) se situó en los US$ 2.580 millones, un 30,9% más.
Por áreas de negocio, el segmento del 'upstream' (exploración y producción) se impulsó un 24,9% en términos de ventas, hasta los US$ 3.288 millones. Las ventas de crudo (+25,7%) y gas natural (+23,2%) fueron determinantes en el incremento de la facturación.
De su lado, el área del 'downstream' (refinamiento y venta final) se anotó una facturación de US$ 7.315 millones, un 45% más que un año antes; mientras que la sección de gas y energía facturó US$ 1.283 millones, un 35,3% más.
Los gastos asociados a ventas se situaron en US$ 6.283 millones, un 28,8% de crecimiento; mientras que los comercialización, administración y exploración subieron un 26,2%, un 36,5% y un 128,1%, respectivamente.
La petrolera ha destacado también que el flujo libre de caja fue positivo por noveno trimestre consecutivo, con US$ 301 millones, permitiendo reducir la deuda neta a US$ 5.843 millones y llevando el ratio de endeudamiento neto a 1,3 veces en relación con el Ebitda ajustado.