Mientras la industria de exportación y venta local de carne sigue paralizada por el cierre de exportaciones y el cese de comercialización que implementó el campo en respuesta, el Gobierno estudia subir los derechos de exportación de la carne vacuna del 9% al 15%.
Lo analiza luego de haber rechazado la oferta de frigoríficos para ampliar las toneladas del acuerdo de cortes de carne baratos. Otra posibilidad es que prohíba la exportación de algunos cortes. Ambas medidas tienen una recepción disímil en el sector.
El Ministerio de Desarrollo Productivo a cargo de Matías Kulfas rechazó la propuesta de los frigoríficos nucleados en el Consorcio de Carnes ABC. El Gobierno les había pedido que eleven el tonelaje de cortes de 6000 toneladas a 14.000 -lo que representa aproximadamente un 7% del consumo interno total-, sin embargo la industria ofreció menos de 8000 y el Ejecutivo no lo aceptó. Ahora analiza otras soluciones para intentar bajar los precios.
¿El gobierno puede aumentar las retenciones? por Constitución la fijación de los derechos de exportación es una tarea del Congreso. Sin embargo, por la ley de Solidaridad social y reactivación productiva, el presidente Alberto Fernández tiene la potestad de aumentar las alícuotas hasta un 15% para la carne. Para hacerlo por encima, es necesario votar una nueva ley.
"Es posible que el Gobierno aumente las retenciones. Si lo hace el impacto inmediato va a ser un paro como el de La 125. Atenta directamente contra el productor y hay mucho enojo en el sector agropecuario. El Gobierno está responsabilizando al campo de la inflación que él mismo genera y no puede manejar", sostuvo Miguel Schiariti, presidente de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes (Ciccra).
Actualmente, el Estado recibe en promedio u$s 20 millones mensuales por derechos a exportación -que de continuar el cepo no tendrá el próximo mes- con los que podría pagar por ejemplo más de 100.000 Repro II. Al año, con la alícuota de 9% las ventas al exterior de carne vacuna generan un ingreso cercano a u$s 240 millones.
"Una suba de retenciones es un golpe que van directo al sector productivo", definió Carlos Achetoni, presidente de la Federación Agraria, y adelantó que el objetivo de finalizar la medida de fuerza el próximo miércoles no sólo es que vuelva a reactivarse el comercio de carne, sino también lograr diálogo con el Gobierno.
En contraposición a lo que opinan de la suba de retenciones, desde el sector explicaron a este medio que la prohibición de la exportación sólo de los cortes parrilleros -que usualmente quedan en el país- podría ser una medida positiva que contribuya en el abastecimiento de asado, vacío y matambre en los mostradores de las carnicerías.
"Esta medida no es descabellada. Tiene sentido porque China está pagando precios muy altos y, aunque mayormente de llevaba carne de menor calidad, puede haber actores que si los precios lo justifican estén vendiendo al exterior asado o vacío. Esta medida garantizaría el abastecimiento", concluyó Schiariti.