Luego de un primer semestre en el que el Gobierno logró afrontar los vencimientos y colocar deuda extra por $ 386.000 millones, las obligaciones de pago del segundo semestre aparecen en el horizonte como uno de los principales desafíos en materia económica, además de la inflación y el estancamiento de la economía.
Es que entre julio y diciembre expiran más de $ 1,8 billones, una cifra enorme de la que, además de renovar, el equipo económico debe obtener un financiamiento neto adicional para acercarse a las metas de cobertura del déficit fiscal, de las que actualmente en lo que va del año está algo lejos.
Encima, cuando más se acercan las elecciones más grandes son los vencimientos: en el tercer trimestre del año expiran $ 1,27 billones, que la Secretaría de Finanzas debe procurar mantener dentro de títulos públicos para evitar que una nueva ola de pesos se filtren en los dólares financieros y presionen el tipo de cambio.
Como desafío extra, muchos de los vencimientos son títulos que ajustan por el coeficiente de estabilización de referencia (CER), más inflexibles para una licuación por inflación. Desde el comienzo del mandato de Alberto Fernández, la proporción de estos títulos sobre el total de la deuda pasó del 52,9% al 75,4% del total de la deuda en moneda local, a datos de abril del Ministerio de Economía.
De todas maneras, solo poco más de la mitad de esos $ 1,27 billones está en manos privadas, mientras que el resto es deuda intra-sector público, en organismos como la ANSeS.
Además, la habilitación a integrar parte de los encajes en títulos que dan más tasa que las Leliq también aseguran cierto flujo por parte de los bancos por ser una 'demanda cautiva', indican los analistas.
De mantenerse las previsiones de déficit fiscal primario en 4,5% del PBI y la proporción de emisión monetaria en 3,2% del PBI, el programa financiero demandará en el año casi $ 900.000 millones y el Gobierno logró captar en la primera mitad del año $ x millones para tapar el agujero fiscal, por lo que requerirá generar mucho mayor atractivo en el próximo semestre.
DEUDA EN DÓLARES
Pero en este semestre no sólo pesan los vencimientos en moneda local, sino que también aparecen en el horizonte los vencimientos con el Fondo Monetario Internacional (FMI), luego de que se lograra ganar tiempo con el Club de París hasta marzo de 2022 con el pago parcial de u$s 440 millones.
Con el Fondo continuarán venciendo los cerca de u$s 300 millones en intereses trimestrales en agosto y en noviembre, mientras que en septiembre y diciembre aparecen ya los primeros vencimientos de capital por u$s 1900 millones cada uno, que en el Presupuesto se preveía que se postergarían con un eventual acuerdo con el organismo.
Pero el arribo a un acuerdo está descartado para antes de las elecciones de noviembre y hay escepticismo de que se firme este año.
Además, expiran otros pagos de montos menores y bien distribuidos con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), que acumulan en total cerca de u$s 550 millones, y con el Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF), por casi u$s 250 millones.