TOMAS CARRIO
La decisión del Banco Central (BCRA) de permitirle a los bancos computar como encajes los bonos del Tesoro de suscripción primaria rendía esta semana su primer examen. Buena parte de la atención del mercado se centró, por lo tanto, en la licitación de bonos del Tesoro que realizó ayer la Secretaría de Finanzas y en las dos licitaciones de Leliq que cada semana lleva a cabo la autoridad monetaria.
De los resultados, especulaban los analistas, podría inferirse el alcance de esta medida mediante la cual el oficialismo buscaría desarmar el stock de Leliq y al mismo tiempo darle mayor alivio al Ministerio de Economía para el rolleo de deuda.
Pero el resultado de la licitación de Leliq de este jueves parece enterrar esta primera lectura. La entidad que preside Miguel Pesce captó $ 261.407 millones en Leliq, unos $ 60.000 millones más que los $ 201.415 millones que vencían. De esta manera, y a contramano de lo que se esperaba, expandió el stock de Leliq, absorbió pesos y contrajo la base monetaria.
"El martes vencían $ 300.000 y emitió solo $ 270.000 millones. Por eso todos estábamos mirando qué iba a hacer el BCRA hoy. Pero fue al revés, con lo cual por ahora no cambió nada. No nos está forzando de manera indirecta a cambiar Leliq por bonos del Tesoro", se sinceran desde una entidad. "Igual esto es semana a semana", agregan.
Durante la licitación que realizó el martes, el BCRA había adjudicado un 87% del total de Leliq que vencían. Eso hizo que en los bancos comenzaran a preguntarse si comenzaría a ofrecer menos Leliq. "Si ofrecen menos no quedará otra que comprar más bonos, tomar menos depósitos o perder margen", anticipaban. Pero esto último, al menos por ahora, no ocurrió.
"Absorbimos lo que el mercado ofreció. Son los bancos los que deciden si quieren salir de Leliq y pasarse a títulos del Tesoro. No podemos inducirlos. En la licitación del otro día no fue voluntad nuestra dejarlos afuera", explican fuentes del BCRA.
Entre los bancos, en cambio, el martes hablaban de un prorrateo al 82% respecto del nivel de Leliq solicitadas.
Puertas adentro de la autoridad monetaria explican que no esperaban un efecto significativo ni inmediato a la reglamentación que introdujeron el jueves 27 de mayo. Consideran que los bancos no van a desarmar todo de un día a otro ya que es una alternativa pensada para mediano y largo plazo. Por otra parte, remarcan que es decisión de los bancos ingresar o no en cada licitación de Leliq, y que lo hacen en función de las necesidades de liquidez que puedan tener en cada momento puntual.
Gabriel Caamaño, economista de la consultora Ledesma marca que "el efecto monetario en Leliq termina siendo levemente contractivo en la semana".
"La suscripción de los títulos largos CER fue tan fuerte que muchos esperaban ver que hubieran sido los bancos quienes habían hecho esa suscripción con esa porción de los encajes integrada en Leliq que ahora se puede integrar en títulos del Tesoro. Pero no hubo desarme de Leliq", analizó Caamaño.
"También es cierto que en la licitación de Finanzas, las tasas que se ofrecieron por los títulos CER fueron bastante más altas que las que se conseguían en el mercado secundario", agregó.
"Fue muy buena la licitación, cubre más de la mitad de los vencimientos de este mes", coincidieron en una entidad respecto de la licitación del miércoles. "Bien el Gobierno convalidando tasas de mercado y pagando para extender algo de duration", añadieron.
Por último, y mirando hacia adelante, Caamaño recordó que "los meses más exigentes en cuanto a vencimientos son julio y agosto". Es por ello que indicó: "Si en algún momento el BCRA tiene que empezar a racionar Leliq para forzar a los bancos a que vayan a títulos públicos y ayudar al programa financiero, eso recién sucedería en julio y agosto, no ahora".