Luego de siete meses en los que el Banco Central (BCRA) había acumulado compras netas por u$s 7170 millones en el Mercado Único y Libre de Cambios, en agosto la buena racha empezó a menguar por motivos estacionales y apenas pudo hacerse de poco más de u$s 10 millones. Y en septiembre arrancó vendedor.
El hecho de ingresar en meses más complicados en materia de compra de dólares podría generar algunas dificultades para una autoridad monetaria que se acostumbró a usar reservas para intervenir en las cotizaciones paralelas, al vender bonos contra pesos y recomprarlos contra dólares. Sin embargo, informes de mercado proyectan que el BCRA mantendrá a raya al contado con liquidación (CCL) y al MEP, al menos hasta las elecciones.
Se espera, de todas formas, un deslizamiento que podría hacer que la brecha que hoy se encuentra en 74% escale al 82% para el 14 de noviembre (día de los comicios generales). Sin embargo, el poder de fuego para evitar un gap del 130%, como se vio en 2020, parecería intacto.
Un informe de Buenos Aires Valores estima que el BCRA gastó u$s 340 millones a lo largo de julio para que no se disparen los dólares financieros y señaló: "Faltando dos meses y medio para las elecciones generales creemos que la entidad continuará con esta misma estrategia y la profundizará de ser necesario. La capacidad de intervención del BCRA en los dólares financieros va de la mano de la disponibilidad de divisas en el mercado cambiario. Por esta razón, creemos que - de ser necesario - el BCRA continuará intentando disminuir el volumen de intervención requerido durante los próximos meses, aunque eso signifique más regulaciones".
"El BCRA hace un manejo artesanal del tema reservas internacionales, acumulando hasta el 20 de cada mes y luego liberando importaciones y pagos al exterior", Leonardo Chialva, socio de Delphos Investment
En tanto, el economista jefe de Grupo SBS, Juan Manuel Franco, consignó: "El poder de fuego acumulado en 2021 sigue siendo importante, por lo que el BCRA podría mantener la calma cambiaria hasta fin de año. Además, las últimas disposiciones cambiarias limitan algo más el volumen en los dólares financieros, por lo que el BCRA necesitaría intervenir menos para enfrentar eventuales tensiones. Puede intuirse, además, que el ritmo de intervención se redujo en agosto".
En tanto, La Consultora 1816 elaboró un informe que proyecta que, de cara a las elecciones, el tipo de cambio oficial seguirá subiendo en torno al 1% mensual y que el CCL, presionado por la emisión monetaria, subirá en torno al 2,8% mensual. Tomando la valuación actual y en base a dichas proyecciones, el oficial mayorista llegaría a noviembre en torno a los $ 100 y el CCL cerca de los $ 183.
Más allá de lo que suceda este año, 1816 especula que el FMI, cuando acuerde con el Gobierno, no aceptará fácilmente que el Central siga vendiendo dólares en el CCL.
Ante esta reflexión, El Cronista consultó a Héctor Torres, exrepresentante ante el organismo, quien afirmó: "El Fondo entiende el riesgo que implicaría eliminar los controles de cambio. Por ende, la brecha no va a desaparecer de inmediato y podría ser necesario mantener un grado de intervención en el CCL".
No obstante, Torres aclaró: "Muy probablemente, el Fondo le pida al Gobierno una hoja de ruta que lleve a una progresiva unificación del mercado de cambios, a una eliminación de las restricciones a las exportaciones, a un aumento de las reservas y a un sinceramiento del precio de la energía (por motivos fiscales, ambientales y de cuenta corriente)".
MANEJO ARTESANAL DE LAS RESERVAS
Leonardo Chialva, socio de Delphos Investment, describió de la siguiente forma el accionar del BCRA en el MULC: "El BCRA hace un manejo artesanal del tema reservas internacionales, acumulando hasta el 20 de cada mes y luego liberando importaciones y pagos al exterior".