MATÍAS BONELLI
Llamado al diálogo, gobernabilidad y cambios en el Gabinete son las aristas del triángulo que conforman las principales preocupaciones de los empresarios, de cara a lo que muchos entienden que será una suerte de "segunda etapa" del Gobierno.
Lejos de verse sorprendido por los resultados de las legislativas, el mundo empresario ya daba por descontado que al oficialismo le sería muy complicado dar vuelta los números de las PASO.
Así, el escenario que queda planteado ahora no hace más que reafirmar la serie de planteos que ya se vienen poniendo sobre la mesa desde hace un tiempo.
"Todo debe partir del diálogo; pensarlo de otro modo es errado. Sin dudas ese es el punto más alto de cualquier listado que se pueda hacer", sostuvo a El Cronista Mario Ginman, titular de la Cámara Argentina de Comercio.
La idea de la convocatoria al diálogo circula ya desde hace varios días y, si bien es recibida por los empresarios, también es cierto que tienen sus dudas respecto de la efectividad que pueda tener esta iniciativa.
En parte, en la previa de las elecciones generales, el propio presidente Alberto Fernández se anticipó y mantuvo en las últimas semanas algunos encuentros con empresarios, por lo que poco de los planteos que pueda escuchar le serán novedosos.
Y en aquellas reuniones lo que quedó sobrevolando es otra de las preocupaciones que seguirá vigente tras estas elecciones, que tiene que ver con el grado de gobernabilidad que tendrá la gestión Fernández.
Uno de los empresarios que estuvo presente en alguno de esos encuentros sostuvo hoy a El Cronista que el presidente siempre se preocupó por mostrarse fuerte en ese sentido, aunque reconoció que no logró eliminar las dudas de todos los hombres de negocios.
"Será muy importante dar señales claras en este sentido. Y aquí tenemos que tener en cuenta algo que no es menor. Hoy ya todos, en la Argentina y en el exterior, estamos mirando esto, por lo que cualquier gesto hacia un lado o el otro será importante", afirmó el empresario.
Este punto está estrictamente ligado a otro. La posibilidad de que una derrota vuelva a generar cambios en el Gabinete siempre estuvo latente, y por allí también pasan algunas de las inquietudes empresarias.
Para los empresarios, la falta de certezas respecto de la continuidad de algunos ministros resulta clave
Sobre todo, esto tiene que ver con que dos de los nombres que más sonaron tras las PASO como candidatos a dejar sus cargos: Martín Guzmán, ministro de Economía, y Matías Kulfas, ministro de Desarrollo Productivo.
Sobre el primero pesa el hecho de que sea el encargado de negociar el pago de la deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI), un factor clave para la economía de los próximos años, por lo que se entiende que un movimiento en este sentido podría perjudicar cualquier avance.
Del otro lado, Kulfas también es considerado una figura clave para los empresarios, ya que encontraron allí un interlocutor válido a la hora de plantear problemas, más allá de que hoy tal vez se vea opacado por la aparición del secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti.