El ministro de Economía, Martín Guzmán, volverá a Washington DC aunque de forma virtual esta semana para participar de la reunión de "primavera" en el hemisferio Norte del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, donde habrá además reuniones de ministros del G20 y G24 a las que Argentina llevará el pedido para bajar las "sobretasas" del Fondo y la asignación de los derechos especiales de giro.
Será una nueva ronda de encuentros con Kristalina Georgieva, titular del FMI, quien dará a conocer las perspectivas de crecimiento globales. La semana pasada Georgieva adelantó que se mejoraron los cálculos frente al 5,5% previsto en enero pero advirtió que la recuperación es a distintas velocidades, con Estados Unidos y China liderando mientras que Latinoamérica está más rezagada.
Este lunes Guzmán participará del encuentro del G24, con foco en medidas para los países en desarrollo, y el miércoles será el turno del G20, mientras que el jueves tendrá lugar la reunión del comité monetario y financiero del FMI, donde se debaten las políticas del Fondo para la salida de la pandemia.
El funcionario ya había puesto sobre la mesa del G20 un pedido por la baja de los sobrecostos que aplica el FMI en los acuerdos de más largo aliento o extraordinarios, como el Stand-By que cerró el Gobierno de Mauricio Macri y que ahora Alberto Fernández busca renegociar con tres o cuatro años de gracia. El formato que se analiza es un acuerdo de facilidades extendidas, que llega a un máximo de 10 años.
El tema de la duración del programa no forma parte de las conversaciones técnicas con el organismo, según reconoció Guzmán el fin de semana en una entrevista con CNN en Español. "Cambiar los 10 años con el FMI es una negociación geopolítica para la que no hay tiempo si se quiere un acuerdo pronto", indicó y dio por tierra con la idea del kirchnerismo de llevarlo a 20 años. Sin embargo, en un sector del Gobierno insisten en acordar con la oposición un pedido al FMI para flexibilizar las condiciones de un nuevo acuerdo.
LA AGENDA DEL G20
Dentro del G20, se plantea que los países que no necesitan sus derechos especiales de giro los reasignen a un fondo para los países más comprometidos por la pandemia. Es una iniciativa del primer ministro italiano, Mario Draghi, que tiene la presidencia pro-tempore del Grupo de los Veinte.
Otra de las propuestas que llevan los organismos internacionales y que podría beneficiar a naciones como la Argentina es la idea de extender la Iniciativa de Suspensión de Servicios de Deuda que beneficia a los países más pobres también a los de ingresos medios. El planteo más firme por el momento es el de extender el perdón para los países de menores ingresos hasta fin de 2021.
Será además una previa antes del viaje a Europa para avanzar en la negociación con el Club de París, donde el objetivo es lograr una postergación de los pagos. A partir del lunes 12, Guzmán pasará por Berlín, Roma, Madrid y París en un periplo de cinco días para reunir voluntades que permitan postergar el pago de u$s 2.400 millones, para el que el club de acreedores tiene como condición un programa con el FMI.
Sin embargo, los economistas consideran que podría ser factible un perdón o "waiver" si se muestra voluntad de llegar a un acuerdo con el Fondo que según dejó entrever el ministro, se busca para "mayo o junio" y no para después de las elecciones. El 30 de mayo vence el pago al Club pero después hay 60 días de gracia para cumplir. Desde el organismo dejaron entrever que no hay intenciones de llevar a la Argentina a un default.
PATRICIA VALLI - Subeditora de Economía y Política