PATRICIA VALLI - Subeditora de Economía y Política
El "entendimiento" que negoció el ministro de Economía Martín Guzmán con el Club de París fija una hoja de ruta para la negociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Así lo marca el intercambio de cartas con el secretario del Club, Emmanuel Moulin de los últimos tres meses.
Los acreedores pidieron un compromiso de acuerdo con el Fondo antes de fin de año y como máximo para marzo de 2022. El Gobierno confirmó que negocia un acuerdo de facilidades extendidas (EFF). Para llegar con los plazos, el acuerdo con el Fondo debería pisar el acelerador después de las elecciones. No sólo deberá pasar por el Congreso sino también el directorio del FMI.
El año pasado Guzmán pidió postergar el pago que no había realizado el Gobierno de Mauricio Macri y que había dejado pendientes u$s 2100 millones con el club, u$s 1900 millones en capital y 200 en intereses. Era el remanente del acuerdo por u$s 9700 millones que había cerrado Axel Kicillof en 2014.
En abril de este año, el ministro retomó las misivas, ahora dirigidas a Moulin, nuevo secretario del Club, donde destacaba el acuerdo con los bonistas privados y la negociación de un programa con el FMI. Guzmán pidió reprogramar el vencimiento del 30 de mayo. Para entonces la deuda ya subía a u$s 2400 millones: u$s 2200 millones en capital y u$s 234 millones en intereses y Guzmán se aprestaba a viajar a Europa.
El 19 de mayo Moulin respondió que reconocía las dificultades que había generado la pandemia pero marcaba la preocupación por la demora en llegar a un acuerdo con el FMI, condición para renegociar con el Club de París.
Allí se comenzó a gestar el esquema que anunció Guzmán la semana pasada: un pago parcial por u$s430 millones y el compromiso de trato comparable con otros acreedores bilaterales: es decir, China. "Si se están abonando otros créditos bilaterales, todo pago parcial a los acreedores del Club de París sería juzgado favorablemente", escribió Moulin en las cartas publicadas por el Ministerio de Economía.
La respuesta de Guzmán a la oficina de la calle Bercy agradeció la comprensión y asumió compromisos para evitar el default. El ministro confirmó el pedido de un programa de facilidades extendidas al FMI para repagar los u$s 44.500 millones concedidos a Mauricio Macri.
"El objetivo es que los detalles se acuerden lo antes posible y no más allá de finales de marzo de 2022", escribió el titular del Palacio de Hacienda. "Haremos nuestros mejores esfuerzos" para que "si se pagan otros créditos con acreedores bilaterales", se realicen "pagos parciales a todos los acreedores del Club de París" hasta que se firme un nuevo convenio, agregó.
El 31 de mayo, Moulin calificó al nuevo programa con el Fondo como "crucial" para la recuperación. Los países miembro "animaron" a Guzmán a mostrar "un claro compromiso público de que se encuentra trabajando para llegar a un acuerdo completo con el FMI antes de marzo de 2022 a más tardar y esperan que ponga los mayores esfuerzos posibles para llegar a ese acuerdo antes de fin de año".
Las cartas de Guzmán fueron con copia a la titular del FMI, Kristalina Georgieva. El Club además habló de un acuerdo con el FMI "sobre un programa de UCT". Esto refiere a los acuerdos del Upper Credit Tranche que cubren el 100% de la cuota y demandan que "las autoridades tengan el compromiso y la capacidad para implementar un conjunto de políticas para corregir desbalances externos y que permitan el repago al Fondo" en un período determinado, según lo define el FMI. En el caso del EFF, el plazo máximo son 10 años.
Como las condiciones se cumplieron, el entendimiento se anunció antes de la fecha, como destacan las fuentes oficiales, lo que evitó inquietud en el mercado sobre la deuda con el Club. Los acreedores advierten, sin embargo, que seguirán "de cerca la situación y podrían cambiar de posición si no se mantiene el cumplimiento de los compromisos". La situación volverá a evaluarse a fin de año.