SanCor trabaja contra reloj en la búsqueda de un socio estratégico que logre garantizar su producción. Sucede que la situación financiera de la cooperativa está al límite. Si bien la láctea logró garantizar, por los próximos cinco días, la producción plena de sus cinco plantas, teme por su futuro y advierte que será difícil sobrevivir a nuevos bloqueos.
En la cooperativa calculan que en el último bimestre de 2023 se perdieron, por lo menos, $ 4500 millones por el parate, durante 65 días, que sufrieron sus cinco plantas productivas.
Ante una situación financiera cada vez más delicada, SanCor busca un socio estratégico que garantice la producción plena de sus productos. Desde la láctea aseguran que el directorio mantiene charlas con entidades privadas para generar alianzas estratégicas y aprovechar el gran potencial de sus reconocidas marcas. Aunque, reconocieron que el principal foco está puesto en evitar bloqueos y mantener sus plantas activas para continuar generando dinero en la caja diaria.
"La cooperativa depende de sus ingresos para cumplir con sus obligaciones, por lo cual, tiene la firme determinación de aplicar fielmente el plan de pagos. Siempre, bajo la premisa de que quien trabaja cobra", explicaron en SanCor, con preocupación por un nuevo parate en sus plantas.
A fines de noviembre, cuando se cayó el fideicomiso, los directivos de SanCor comenzaron a buscar opciones que saquen a la cooperativa de la crisis. "Desde sociedades independientes en cada planta, dividir las unidades de productos - es decir por marca- con un socio diferente en cada una de ellas o armar un nuevo fideicomiso de cero", son las opciones que manejan fuentes cercanas a la láctea.
Tras más de dos meses de freno, SanCor retomó su producción casi plena el pasado 18 de diciembre. La planta de Gálvez, en Santa Fe, encargada de madurar y procesar quesos, y La Carlota, en Córdoba, dedicada a los quesos duros y de rallar, volvieron a estar operativas. Al día siguiente, lo hicieron Devoto y Balnearia, en donde se fabrican quesos, mantecas y cremas. Y el viernes previo a Navidad, se retomó la producción en Sunchales.
A pocos días, el 22 de diciembre, el Ministerio de Trabajo dictó la conciliación obligatoria, tras más de dos meses de conflicto entre el sindicato lácteo, Atilra y la cooperativa. El periodo de 15 días de la conciliación se venció ayer martes y la cartera de trabajo determinó extender ese plazo por cinco días más.
"El próximo 23 de enero habrá una reunión clave. Tenemos que mantener las plantas en funcionamiento para tener flujo de caja. De otra forma es inviable poder pagar los sueldos y cargas sociales", dijo una fuente allegada a la cooperativa.
SanCor llegó a procesar más de 3 millones de litros diarios pero luego, en medio de una crisis y posterior reestructuración, perdió relevancia. De 14 plantas industriales que tuvo, se quedó con seis. Una cerró definitivamente sus puertas hace pocas semanas. Hasta octubre, estaba procesando unos 500.000 a 550.000 litros diarios, números que se desplomaron en el último bimestre de 2023.
SanCor cuenta con su propio centro de distribución en Don Torcuato, en la Panamericana en donde ya se está trabajando, casi con normalidad, para abastecer a los centros de venta con productos. "Hay productos como la leche o la crema que rápidamente volvieron a los puntos de venta. Otros, como el queso, necesitan un proceso de estacionado y tardan más en llegar a las góndolas", explicó una fuente de SanCor
Deuda millonaria
Las pérdidas anunciadas por SanCor se suman a una deuda que, trascendió en las últimas semanas, asciende a más de u$s 379 millones, entre pasivos impositivos y financieros. Por ejemplo, la ayuda que recibió del Estado.
Actualmente, la cooperativa tiene seis unidades de negocios: cremas, dulce de leche, leches, fórmulas infantiles, mantecas y quesos. Esta última es la más importante, ya que concentra la mayor cantidad de productos y marcas de la cooperativa. Pero también la que más demora en retomar su actividad normal, por los procesos que requiere este producto.
Para la cooperativa, es fundamental continuar con sus plantas activas para volver a generar dinero en su caja diaria.
"En todo momento, SanCor señaló a sus empleados que, al retomar las tareas, se comenzaría a aplicar un cronograma de pagos que conduce a una rápida recuperación salarial. En el transcurso de esta semana, todos los trabajadores que desempeñaron sus tareas recibieron la suma de $ 250.000 comprometida en el plan", explicó la láctea.
El conflicto sindical no solo generó una pérdida millonaria, sino el cierre definitivo de una de sus plantas. A fines de noviembre, SanCor cerró su planta de producción destinada a quesos blandos en San Guillermo, Santa Fe.
La fábrica de quesos blandos se había reactivado en junio de este año, luego de más de tres años de estar inactiva por falta de materia prima. La puesta en marcha se basó en un convenio comercial que firmó SanCor con Aristeo SA, que durante estos meses le proveo materia prima de la zona.