La canadiense Nutrien, una de las referentes del mercado de fertilizantes a nivel mundial, anunció que deja su negocio en la Argentina tras registrar fuertes pérdidas, producto del cepo cambiario. Además advirtió que busca priorizar su mercado en Brasil.
"En Nutrien, estamos simplificando y enfocando nuestra estrategia de negocio, priorizando los mercados clave y las oportunidades que mejor se alinean con nuestro modelo integrado para impulsar el crecimiento y reforzar el retorno a los accionistas. En este marco, para el negocio minorista global de Nutrien, hemos decidido desinvertir en la Argentina, Chile y Uruguay, y centrarnos en nuestro negocio minorista en Brasil y otros mercados a nivel mundial", anunció la empresa, a través de un comunicado oficial.
La firma de capitales canadiense separó este año a Brasil del resto de sus operaciones latinoamericanas para, de esta forma, optimizar los números en la región.
De hecho, en los últimos años, la compañía apostó en Brasil al desarrollo del negocio de retail y a potenciar su presencia en dicho país, con ocho adquisiciones de empresas locales.
"Agradecemos la oportunidad de servir a los productores de esta región durante más de 25 años y respetamos profundamente el importante papel que desempeñan en el sistema alimentario", agregó el statement oficial difundido por la empresa en la Argentina, en donde aclaró que, por el momento, no agregarán ningún tipo de información extra.
Nutrien tiene presencia en el país desde 1995. Actualmente, produce 27 millones de toneladas de productos de potasio, nitrógeno y fosfato a nivel global. Además, es propietaria, en partes iguales, junto a YPF, de la fábrica de urea granulada de Profértil.
Hace solo algunos meses, Profertil, la única productora de urea granulada en la Argentina, anunció la construcción de su segunda planta en el Parque Industrial de Bahía Blanca. La inversión llega de la mano de una empresa de capitales chinos, Potassium Chemical Group (CPCG), que invertirán u$s 1250 millones en la construcción de una fábrica de urea y otra de fertilizantes NPK, un abono que contiene nitrógeno, fósforo y potasio.
Conocedores del proyecto explican que hubo mucha resistencia de los canadienses a aportar el capital necesario para la ampliación de Profértil, un desembolso que propuso y empujó YPF.
Números en rojo
Según publicó la agencia Reuters, los problemas de Nutrien en la región comenzaron cuando las empresas de fertilizantes enfrentaron la volatilidad del mercado a nivel mundial a partir de la invasión rusa de Ucrania que hizo que los precios se dispararan en 2022, para colapsar el año siguiente cuando los agricultores postergaron las compras y los suministros globales se estabilizaron.
La empresa cuenta con dos plantas industriales propias en Colonia Hinojo (Olavarría, Buenos Aires) y otra en Casilda (Santa Fe).
A este problema global, se sumó la particularidad económica de la Argentina. En su "Reporte Anual Global 2023", Nutrien aseguró que el año pasado perdió u$s 92 millones a causa de operaciones cambiarias que debió realizar en el mercado "contado con liquidación" para poder acceder a divisas debido al cepo cambiario.
Según explica en el informe, las políticas económicas en la Argentina fueron determinantes para tomar la decisión. "El Banco Central de la Argentina (BCRA) mantiene ciertos controles cambiarios que limitan nuestra capacidad de remitir efectivo desde Argentina. Los blue chip swaps ('contado con liquidación') son transacciones comerciales que efectivamente permiten a las empresas transferir dólares estadounidenses fuera de Argentina", señaló el reporte.
Y agregó que: "A través de ese mecanismo, incurrimos en una pérdida de u$s 92 millones por la compra de títulos denominados en pesos argentinos y las correspondientes ventas en dólares estadounidenses durante 2023".