AGUSTINA DEVINCENZI
Vicentin salió al cruce de los acreedores más reacios y le bajó el tono a la solución alternativa postulada por ellos. "Aluden a una participación del Estado de carácter fantasioso, que nos retrotrae a repetidas experiencias frustradas interviniendo en la gestión de empresas", apuntó su directorio, en alusión al frustrado intento de estatización que intentó el Gobierno nacional en 2020.
En tal sentido, la empresa convocó a una asamblea general de accionistas, que se realizará el 11 de marzo, para ratificar la última propuesta de pago que realizó para cancelar la deuda de su concurso preventivo, en el que ingresó en febrero de 2020, tras haber caído en default tres meses antes.
El grupo al que se refirió el directorio de Vicentin está conformado por 72 acreedores granarios que cuentan con más del 25% de la deuda comercial de la cerealera: u$s 420 millones sobre los cerca de u$s 1600 millones que adeuda Vicentin.
El viernes, estos acreedores rechazaron duramente la oferta de pago presentada por la agroexportadora. La calificaron como "una propuesta peor, engañosa e ilegal" y propusieron un plan de salvataje, nucleados en el Fideicomiso Acreedores Granarios Vicentin. Anticiparon que en los próximos días darán a conocer los detalles de la iniciativa.
Pero, en el marco de las negociaciones, el martes hubo una reunión de la mesa técnica de Vicentin con el juez Fabián Lorenzini, el magistrado a cargo del concurso preventivo. Se trata de una instancia en la que participan los principales actores involucrados en el caso a pedido del juez, quien consideró importante seguir valorando la propuesta y solicitó profundizar en sus detalles. De esta manera, se analizó oferta de pago presentada por el directorio en el expediente del concurso, a la que Lorenzini le dio luz verde la semana pasada. El juez había rechazado la primera propuesta que hizo la empresa, a fines del año pasado.
Durante el encuentro del martes, se trató la propuesta alternativa que hicieron los 72 acreedores. Según pudo saber El Cronista, la sindicatura desarrolló un esquema de los tiempos que demandaría el proceso y concluyó que, en el caso de que se inscriban interesados, la cancelación de créditos solo estaría disponible en marzo de 2023.
Hasta entonces, los costos fijos de Vicentin no estarían garantizados, puesto que los contratos de fasón vigentes se terminarían, dado que los interesados estratégicos -Molinos Agro, ACA y Viterra, la tríada de empresas que buscan ingresar a Vicentin- podrían no participar del proceso de cram-down.
En ese sentido, Vicentin salió con los tapones de punta y aclaró que "esa iniciativa no cuenta con el apoyo de los actores mayoritarios en el concurso, los porcentajes que dicen representar no son tales y lejos están de interpretar la voluntad de la mayoría de los acreedores quirografarios".
"En un número cercano a 1300 acreedores, los 70 que dicen formar dicho grupo representan no más del 6% de la masa y sus montos equivalen al 8% del total de la deuda quirografaria", destacaron desde el directorio.
"Más allá de adjudicarse una representatividad con la que no cuentan, el cramdown lejos está de constituir una propuesta superadora. Prácticamente, no existen en la Argentina implementaciones exitosas de este tipo", expresaron, y consideraron que el procedimiento no resuelve ninguno de los problemas de la empresa concursada.
"Este grupo no ha expresado ni una sola idea o propuesta concreta, solo declamaciones vagas e incomprobables. Aluden a una participación del Estado de carácter fantasioso, que nos retrotrae a repetidas experiencias frustradas interviniendo en la gestión de empresas", argumentaron.
En cambio, según Vicentin, la oferta que elaboró la cerealera "es el mejor acuerdo posible, porque beneficia a la mayor cantidad de involucrados y tiene como objetivo asegurar la continuidad la empresa, conservar los puestos de trabajo -tanto directos como indirectos- y mantener la contratación de los distintos servicios en las comunidades, resolviendo de manera integral el perjuicio ocasionado al eslabón más débil de la cadena agroindustrial".
"La continuidad del funcionamiento de los activos permitirá que los distintos municipios sigan recibiendo los ingresos fiscales correspondientes. Y se podrán mantener las exportaciones, lo que significa conservar el ingreso de divisas, fundamental para el crecimiento del país, en un contexto macroeconómico de extrema dificultad", aseguraron.
Vicentin convocó a una Asamblea General Ordinaria de Accionistas para el 11 de marzo
En la cuenta regresiva, la cerealera continúa negociando con las partes involucradas, mientras avanza el concurso e intenta obtener el consenso necesario para alcanzar un acuerdo antes de la fecha límite, estipulada para fines de marzo por la Justicia.
A su vez, la compañía convocó a una Asamblea General Ordinaria de Accionistas. Se llevará adelante el 11 de marzo a las 15 horas, en la sede de la empresa en la localidad santafesina de Avellaneda, en Calle 14 al 495. La cerealera prevé ratificar la última propuesta concursal en dicha reunión.
Lo cierto es que la ley concursal exige un mínimo de dos tercios del capital del pasivo, por lo que la aprobación de los acreedores pequeños que ya dieron el visto bueno bastaría. Aún resta que se expidan los bancos internacionales. La aceptación de la propuesta es clave para que los socios interesados inyecten capital y pasen a ser accionistas controlantes del gigante cerealero.