En la última sesión, los concejales aprobaron la modificación del régimen de Participación Vecinal para la Nomenclatura Urbana y el régimen General de Nomenclatura de Espacios de Dominio Público, estableciendo el principio de paridad de género en la elección de los nombres.
La iniciativa surgió del relevamiento minucioso de la Asociación Civil Juntas por el Derecho a la Ciudad, que reveló que solo hay un 7% de las calles de Córdoba tienen nombre de mujeres. Una desigualdad simbólica que se busca revertir haciendo conocer a las hacedoras silenciosas que han transformado la ciudad.