“La carne argentina es una marca registrada en todo el mundo pero no exportamos nuestro espíritu parrillero; somos potencia mundial en hockey pero nuestros palos no son argentinos; somos creativos pero no desarrollamos juguetes innovadores; mandamos satélites al espacio pero no tenemos productos nacionales de vanguardia de venta masiva” observa Alejandro Cantón, para contar cómo surgió la idea de Argentina Fáctica.
Y es que, tras volver de una feria internacional en EEUU y no detectar ni un expositor argentino (entre 1.200), entendió que era necesario cambiar la matriz productiva; que no es posible esperar a que el agro venda afuera. “Argentina está por darse el palo; llegó la hora de trabajar”, manifiesta haciendo hincapié en que es cuestión de actitud.
Argentina Fáctica es el proyecto personal de este empresario de 44 años (socio de Cantón Group), que -tal como él se define- vive del comercio, pasó por varias crisis y se cansó de esperar que algo cambie. Por eso formó una comunidad, clasificando a la sociedad en 5 actores para que, relacionándose, empiecen a producir. Apostó a la economía colaborativa (los protagonistas no compiten; se unen frente al mundo).
Convocó a los centros de investigación científica (profesores, estudiantes e investigadores), las pymes e inversores de riesgo (quieren invertir en desarrollar un producto), la comunidad argentina en el exterior, innovadores y creativos (tienen ideas pero no saben cómo ejecutarlas), los referentes y los seguidores. Todos se apoyan para crear valor.
El empresario comenzó investigando qué tiene Argentina que esté desaprovechando y propuso 10 proyectos (él los llama “estrellas de valor”). Así surgieron los primeros desafíos. “La gente me va siguiendo porque ve que cambiamos el método; no voy con lindas ideas o discursos motivacionales, sino con proyectos claros. Te demuestro que se puede”, sostiene Cantón.
Hace foco en la pyme y no en la gran empresa. “La pyme, que tiene 4 empleados, de los cuales 3 son familiares, tiene que sumar más trabajadores para hacer frente a mayor demanda y es la única forma que yo veo para poder sacar gente del sistema de seguridad social”, propone el entrevistado.
La convocatoria de actores arranca con videos que sube Cantón a las redes, donde transmite lo que él considera viable para ejecutar y así comienzan a unirse los interesados.
Espíritu Parrillero
Es el primer éxito de Argentina Fáctica; una unidad de negocios con vuelo propio. Cantón advirtió que no se estaba explotando el “gran asado argentino” y fue reuniendo gente: el fabricante de cuchillos, de delantales, de fogoneros, y juntó 15 empresas (hoy ya son 30). Así surgió una marca que engloba la necesidad de todos y satisface la demanda internacional de productos parrilleros.
“Cuando te abrís al mundo ves que hay 6.500 millones de habitantes y tenés más posibilidades de vender. El secreto del comercio exterior es tener un solo despacho. Los gastos fijos para mandar mercadería al exterior se amortizan entre varias pymes (que solas no podrían afrontar). Estas me hacen una venta local y yo me encargo de ubicar los productos en el nodo internacional”, explica el empresario.
Los nodos nacen de las comunidades argentinas en el exterior. La marca ya exportó a Australia y Bolivia y está negociando con compradores en las Islas Baleares, Suecia, Francia, Ecuador, Italia y EE.UU.
La factitienda
Nuclea a todos los productos que se están gestando en Argentina Fáctica. Actualmente está en marcha el proyecto “Vistamos al mundo” para activar el mercado textil (busca impulsar el algodón chaqueño, las lanas argentinas y promover el arte vinculado con las telas).
También se está trabajando para lograr un palo de hockey nacional (hoy todos vienen de Pakistán) y se está armando la primera academia argentina de hockey para venderle el servicio al mundo.
Catálogo de comercio exterior
Para las pymes cuyos productos no nacen dentro de Argentina Fáctica, el empresario les propone formar parte del catálogo de comercio exterior que él ofrece a los nodos internacionales (luego va todo en el mismo contenedor, claro).
Córdoba con impronta
“Una gran parte de los actores de la comunidad son cordobeses”, confiesa Cantón. Entre ellos está Alejandro Forneris, que produce cerveza artesanal y busca cómo aprovechar los nutrientes de lo que sobra después de fermentar; Ricardo Mondino, que elabora pastas y se unió a una artista plástica para desarrollar “pastas temáticas”; Zetla, una empresa dedicada al diseño, fabricación, instalación y comercialización de equipos hidráulicos, RUF empresa de robótica y automatización, Fogoneros Córdoba y la ilustradora Claudia Calderón.