Luego de un año con Jorge Brito autoexcluido de la presidencia (medida preventiva ante el avance de causa Ciccone), la vida sigue su curso en Banco Macro: como todos los bancos ganó buen dinero, más producto de las inversiones en Lebacs, Leliqs y otros encajes remunerados que por su giro de negocio.
“Fue un año complejo -analiza Milagros Medrano (foto), vocera del Macro-; un año para buscar nuevos clientes y cuidar a los actuales en sus niveles de endeudamiento”. Es que con la recesión y el “torniquete” monetario, los niveles de mora subieron, aunque no están en niveles alarmantes.
Durante la tormenta financiera, el Macro salió a recomprar acciones cuando sus directivos entendían que el valor del mercado no reflejaba la situación real de su negocio. “Tenemos un claro mandato de honrar a nuestros inversionistas y eso hacemos”, resume Medrano.
¿Cómo ves la irrupción de los bancos digitales? -le preguntamos en la reunión con prensa que el equipo de Macro hizo en Nórdico.
No creo en un banco 100% digital… lo puede haber, pero la gente no va a tener como banco principal un banco 100% online. Eso vemos en EE.UU. y varios mercados donde las propuestas conviven. En Argentina, además, hay un 40% de la población no bancarizada, así que hay bastante camino por recorrer aún.