“Hay verdad general: de la teoría a la práctica hay mucha diferencia. Y cada vez es más y más complicado un diseño teórico de encuestas cuando lo bajamos a la calle, o al teléfono o a internet ahora” comienza analizando Catterberg.
Explica que hay dos tendencias contrapuestas que se están dando:
- La gente participa y colabora cada vez menos con las encuestas; y
- La difusión de las encuestas.
La primera tendencia se debe a que las tasas de rechazo aumentan por la dificultad de acceso a la gente. Por ejemplo, porque no atiende, corta la llamada, no tiene teléfono fijo, vive en un country o barrio cerrado o no se encuentra en su casa cuando pasa el encuestador (cuyo horario de trabajo coincide con la jornada laboral normal). Este es uno de los motivos por el cual la calidad de las encuestas es cada vez peor.
En este contexto, se entra en un círculo complicado: la investigación se hace cada vez más cara porque hay que invertir más esfuerzos para tratar de llegar a la misma cantidad de personas.
Paralelamente (y paradójicamente) a esto se suma que las barreras de entrada de la industria (por cambios tecnológicos) se rompieron y hoy cualquiera hace una encuesta y la calidad disminuye cada vez más.
Sobre el segundo punto, dice Catterberg: “hay un debate que ya está zanjado para la política: la difusión de las encuestas no influye en nada en el comportamiento de los votantes. Si puede influir en otros aspectos en etapas previas de las campañas -advierte-, pero no en el voto”.
“Así y todo sigue existiendo una creencia muy marcada que difundir encuestas en donde estas bien te mejora tu posición, y hay un triángulo del que somos responsables. Ahí hay tres patas. La primera son los políticos que impulsan esa creencia. La segunda pata son los encuestadores que por ahí algunos flexibilizan o aceptan ciertos juegos que pueden contribuir a eso. Y la tercer pata son los medios, que en este país son muy poco especializados en la publicación y conocimiento de encuestas. Estamos a años luz de Estados Unidos, muy lejos del comportamiento que tienen los medios en países como Brasil y otros de la región” concluye .
"Quiero ser candidato"
Luis Tonelli, analista político y profesor en la carrera de Ciencia Política de la UBA; Alejandro Catterberg, Director de Poliarquía Comunicaciones; y Juan Courel, ex secretario de comunicaciones de la Provincia de Buenos Aires fueron los presentadores de la obra que describieron como un "manual para quienes aspiren a una candidatura". (AA)