La idea de montar Cero Market surge hace aproximadamente un año de la mano de Ana Pierre y su socio, Juan José.
“Existen mucho en Europa y Oceanía”, sostiene Ana y agrega “el primero está en Alemania desde hace unos 4 o 5 años, y viajamos ahí para conocer la logística”.
Lo que los impulsó a crear Cero Market fue, en primer lugar, la necesidad de consumir cada vez menos plásticos. Pero se encontraron con varias dificultades: hasta el momento, había productos que era imposible comprarlos por peso; y en caso de poder hacerlo, estaban obligados a hacerlo con cantidades mínimas.
En el proceso previo, debieron interiorizarse en el funcionamiento de los mercados de este tipo; conocer si la legislación permitía este tipo de comercios; y desarrollar contenedores que, hasta el momento, no existían en Argentina.
“Queríamos que fuera todo de origen nacional” cuenta Ana y agrega, “La producción tiende a resistirse a la venta a granel, por eso hicimos varios viajes al interior… fue un trabajo de hormiga”.
Cómo es, qué tiene, cómo venden
Cero Market se instaló en el barrio porteño de Belgrano, en Monroe al 2468, y ya cuenta con más de 400 productos. Entre ellos, productos de limpieza, cosmética, bazar, golosinas, alimento para mascotas, encurtidos, mermeladas y dulces, pastas, arroces, harinas, aceites y vinagres.
Así, por ejemplo, los más nostálgicos podrán comprar galletitas sueltas como lo hacían cuando eran chicos. ¿Un dato de color? Entre otras cosas, venden pasta de dientes a granel: en formato de pastillas que se disuelven en la boca o en forma de pasta, en un frasquito.
La modalidad de compra es “con lo que tengas en casa”: el público que llegue al local a buscar su mercadería puede hacerlo con bolsas, tuppers, frascos, botellas, etc. Si bien el local vende algunos de estos productos, la idea es que sean propios.
En cuanto a los precios, “Somos un mercado chico con poco poder de compra” sostiene Ana; pero cuenta “Somos más baratos que una dietética y el precio máximo de los productos es menor o igual al de grandes cadenas ‘baratas’ de supermercado”.
¿Llegarán al interior? “La idea, en un principio, fue abrir, asentarlo y ver si podíamos abrir otro… pero antes de abrir ya teníamos pedidos de franquicias de todo el país (y de afuera)” comenta Ana.